Académicos del IIJ presentan libro sobre este régimen

La República de Weimar, espejo para analizar la realidad actual

La obra muestra pasajes o elementos parecidos a lo que ocurre con las democracias contemporáneas; aunque aún con terribles semejanzas, los caminos son muy distintos a aquella época, destaca Hugo Concha, abogado general de la UNAM

Paulina Barrera, Hugo Concha, Francisca Pou y Jacobo Dayán. Foto: Francisco Parra.

La República de Weimar, régimen político ocurrido en Alemania en el llamado periodo entreguerras (1918-1933), tras la derrota del país germano en la Primera Guerra Mundial y hasta pocos años antes de la llegada de la Segunda, fue un lapso que se caracterizó por la inestabilidad política y social, y fue escenario de golpes de Estado, intentos revolucionarios y crisis económicas.

Esta intensa época histórica también fue el primer sistema democrático de Alemania, pero su inestabilidad política quedó en evidencia con 20 gobiernos en 14 años. Adolf Hitler y su partido lograron derribar al régimen de la República de Weimar, que terminó en 1933.

En esta atmósfera se desplegaron diversas actividades artísticas y científicas, con movimientos como la Escuela de Bauhaus, con Paul Klee y Vasili Kandinsky entre muchos otros; pintores como Otto Dix y George Grosz; dramaturgos como Bertolt Brecht y otros artistas y pensadores como Thomas Mann, Sigmund Freud, Albert Einstein, Marlene Dietrich y Hermann Hesse.

A este efervescente grupo artístico y científico se dedica el libro República de Weimar. La muerte de una democracia vista desde el arte y el pensamiento, de Jacobo Dayán, director del Centro Cultural Tlatelolco de la UNAM, editado por Taurus.

Durante la presentación de la obra en el Instituto de Investigaciones Jurídicas (IIJ), el abogado general de la UNAM, Hugo Concha Cantú, dijo que el texto muestra pasajes o elementos parecidos a lo que ocurre con las democracias contemporáneas; aunque aún con terribles semejanzas, los caminos son muy distintos a aquella época.

“La historia de la civilización occidental siempre parece oscilar en momentos de avance, de progreso y construcciones muy virtuosas, con movimientos de recesión e incluso retrocesos como el que me parece estamos viviendo en muchos macro y microescenarios”, señaló.

Refirió que hay momentos en que grupos humanos arriesgan todo para llevar a cabo transformaciones que son muy importantes, pero en otros las personas son precavidas y conservadoras y quieren mantenerse en el corto plazo, con visiones de intereses personales.

“Me gusta del libro de Jacobo que subraya múltiples actores, sujetos, artistas, intelectuales que están en esta ambivalencia”, afirmó.

En su oportunidad, Francisca Pou Giménez, investigadora del IIJ, aseguró que la lectura del texto de Dayán es muy motivante y agradable. “Para los juristas, Weimar es una colección bastante acotada de cosas, como la discusión sobre la Constitución y la teoría política”.

Destacó que el libro invita a ampliar la visión y entender esos fenómenos políticos que incluían eventos multidimensionales como una explosión artística.

Consideró que tristemente la República de Weimar ayuda a entender que el autoritarismo y el totalitarismo pasan mientras suceden muchas otras cosas.

“La obra invita a ampliar el escenario de ese régimen e incluir la dimensión artística que fue tan grande y con tantas aportaciones”, indicó.

Por su parte, Paulina Barrera Rosales, también investigadora del IIJ, detalló que el libro consta de cinco partes: 1918, el fin de la guerra; 1919-1923, inicio de la República con gran inestabilidad económica; 1924-1929, años de esperanza; 1930- 1933, muerte de la República; epílogo y anexos (cronología).

Explicó que, a lo largo de la obra, se abordan temas como la normalización de las violencias, la concentración del poder y el militarismo.

Por último, el autor Jacobo Dayán reconoció que para escribir este libro, durante la pandemia por Covid-19, hizo una inmersión en la República de Weimar que se convirtió en una obsesión histórica y artística.

Sostuvo que hoy vivimos una nueva crisis civilizatoria y es urgente repensar el futuro.

Propuso empujar desde la UNAM espacios de reflexión sobre la recomposición del proyecto civilizatorio que ocurre en el mundo.

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