Una visión de la realidad histórica actual
La serie Ráfaga es una exploración de las posibilidades plásticas del cuerpo humano
La compañía Nemian Danza Escénica ofrece esta profunda inmersión
Con Ráfaga, la compañía Nemian Danza Escénica ofrece una profunda inmersión en algunas de las obras más emblemáticas y reflexivas de su repertorio, al tiempo que genera desde el arte una visión de la realidad histórica actual, a través de la crítica al sistema absolutista que se ha implantado en el mundo, según analiza su directora, Isabel Beteta.
La compañía se presentará los días 21, 22 y 23 de junio, en el Salón de Danza UNAM, del Centro Cultural Universitario, con un programa que incluye las obras de repertorio La locura del poder, El abrazo y Sin excusas, así como el estreno de Rosa, coreografía inspirada en el personaje televisivo de La pantera rosa.
Con una sonrisa en los labios, Isabel Beteta de Cou comenta que este trabajo es “una pieza cortita, es como un aperitivo que irrumpe mucho con el estilo usual de Nemian; es un solo, basado en La pantera rosa, este simpático personaje, cuya apropiación para la pieza fue hecha por la bailarina Angélica Perea, quien, claro, es fan de la caricatura.”
“La obra es muy libre y cómica, aunque sí tiene la sensualidad del personaje, como todo buen felino. Su dificultad principal es el ritmo interno para que el ejecutante mantenga la sorpresa en la complicidad con el espectador. Porque hacer algo cómico tiene mucho más dificultad que algo dramático.”
La inclusión de La locura del poder, basada en el ballet La mesa verde, de Kurt Jooss, estrenada en 1932, una pieza maestra de la danza y un referente para todas las artes, tiene el propósito de resaltar la vigencia crítica de la obra, que señala las consecuencias de la guerra y anticipa el régimen que habría de llegar pocos meses después con la toma del poder por parte de Hitler.
“Esta pieza es de mis favoritas –señala Isabel Beteta de Cou–, porque estamos viviendo en una época en que las dictaduras y el populismo están a la orden del día en todo el mundo. Entonces, retomar y rehacer esta obra es muy importante; la presentamos con una actualización en cuanto al trabajo de los bailarines, para acentuar el hecho de ser sistémicamente real; es una referencia a los tiempos que corren en el país.”
La historia original pone énfasis en la representación plástica de los tres poderes que rigen a las sociedades occidentales: el gobierno, el clero y el ejército, a los que la coreógrafa considera se podría agregar un cuarto: los medios de comunicación “pero eso será para otra coreografía, porque hay mucho por decir”.
“De alguna manera, el solo hecho de hacer referencia a Kurt Jooss es una forma de actualización, pues el tema que presenta es algo que siempre ha existido, pero con mayor insistencia en la historia moderna. Al parecer, estamos regresando a algo similar a lo ocurrido el siglo pasado, lo cual es absolutamente terrorífico.”
Otra obra incluida es El abrazo, de la cual la directora comenta: “Lo que me parece interesante es su propuesta plástica, que plantea la posibilidad de un abrazo de muchas maneras, con las piernas, con los brazos, pero también con el torso. Por otro lado, representa una parte cultural importante en México, no en todos lados los políticos se abrazan, ni la gente saluda de beso”.
Así, la obra examina la complejidad de las relaciones afectivas, al cuestionar si un simple abrazo se puede transformar en un símbolo multifacético: un gesto de cariño, protección, camaradería, o incluso de agresión. La coreografía explora cómo este tipo de contacto físico puede reflejar cercanía, pero también revelar la tensión y la lucha por la conexión humana.
En cuanto a la coreografía Sin excusas, “el título lo dice todo: es bailar así, por el gusto de hacerlo. En términos de estructura, plantea que el grupo se convierta en un mismo corpus dancístico. Suena sencillo, pero la verdad no lo es tanto. Las obras incluidas en esta temporada son una manera de mostrar el trabajo de Nemian en una fase nueva que no deja de ser también una continuidad, porque finalmente, con tantos años de existencia, la compañía tiene su propio estilo”.
“Compartimos con este recorrido la manera en que se va renovando el proyecto. Por eso incluimos Rosa, pieza totalmente diferente a todo lo demás. El resto del programa son obras muy recientes, que ya son parte del repertorio, son una manera de visualizar lo que ocurre en la vida de una compañía, algo muy similar a una ola: sube para luego descender y esperar a un nuevo momento elevado. Estamos llegando a la cúspide”.