Instrumento de observación atmosférica
La UNAM, en la creación y lanzamiento de Mini-EUSO
Fue enviado el 22 de agosto en una misión experimental a la Estación Espacial Internacional como carga secundaria del cohete ruso Soyuz-2
En una alianza internacional entre 83 institutos de investigación y más de 600 investigadores de México, Italia, Japón, Estados Unidos, Rusia, Francia y Polonia, la UNAM –mediante el Laboratorio de Instrumentación Espacial (LINX) del Instituto de Ciencias Nucleares (ICN)– participó en el desarrollo de Mini-EUSO (Multiwavelength Imaging New Instrument for the Extreme Universe Space Observatory), instrumento de observación que explorará fenómenos atmosféricos poco comprendidos (sprites y elves) y recabará información sobre cascadas atmosféricas iniciadas por rayos cósmicos de ultra-altas energías.
Al respecto, Gustavo Medina Tanco, investigador titular del ICN y responsable del LINX, comentó que el laboratorio trabaja diversos proyectos, y Mini-EUSO es uno en el que la aportación ha sido “muy efectiva” a nivel de física experimental.
“Es el primer prototipo orbital de una nueva generación de detectores espaciales de rayos cósmicos de ultra-altas energías. El instrumento final será un gran telescopio que inaugurará una nueva era en la observación de las partículas más energéticas del universo.”
Mini-EUSO fue lanzado el pasado 22 de agosto en una misión experimental a la Estación Espacial Internacional (ISS) como carga secundaria del cohete ruso Soyuz-2.
Finalmente, Medina Tano destacó: “Con estas misiones no sólo cumplimos el aspecto científico con investigaciones en la frontera del conocimiento en física y astrofísica, sino también generamos oportunidades únicas de que los alumnos de la UNAM se formen realizando proyectos concretos y relevantes en tecnología e ingeniería espacial, en un contexto internacional en cooperación con importantes agencias espaciales. Todo eso se puede usar como una plataforma única de formación de recursos humanos, y de paso nos ayuda también a desarrollar infraestructura y saber-hacer en el ámbito de instrumentación orbital”.
La producción y puesta en órbita de este instrumento fue posible con el apoyo y coordinación de las agencias espaciales Roscosmos de Rusia y ASI de Italia.