El pensamiento autónomo, crítico y libertario que caracteriza a la UNAM y sus valores de respeto, solidaridad y equidad, convierten al Museo Universitario Arte Contemporáneo (MUAC) en el mejor sitio para que Ai Weiwei inicie su presencia en México.
Así lo afirmó Graciela de la Torre, directora general de Artes Visuales de la UNAM y directora general del MUAC, durante la inauguración de la exposición Ai Weiwei. Restablecer memorias, presidida por el rector Enrique Graue, en compañía del célebre artista y de la secretaria de Cultura federal, Alejandra Frausto.
La muestra, que ocupa un lugar preponderante en la agenda del artista y activista chino, ratifica al MUAC como un lugar de enunciación política, de discursos relacionados con los derechos humanos, como un foro público donde se plantean temas de contingencia ciudadana que por motivos diversos no es posible expresar en otros espacios museísticos públicos del país, agregó.
Con ella coincidió Alejandra Frausto, al señalar que la UNAM es el lugar fértil para esta exhibición, la cual aborda la importancia de los derechos humanos, las expresiones artísticas tradicionales, el patrimonio que de un plumazo se borra y de la memoria que se construye desde la ausencia.
“En una universidad donde se forman los jóvenes, el pensamiento complejo, donde se debe defender no sólo la autonomía sino también el cuestionamiento permanente de lo que vivimos, es justo el lugar fértil para que se realice esta exposición.”
La muestra incluye una pieza que trata sobre la desaparición de los 43 estudiantes de la Escuela Normal Rural Raúl Isidro Burgos, de Ayotzinapa, Guerrero, en la que reproduce sus rostros con un millón de ladrillos Lego armados colectivamente por estudiantes de la UNAM.
También se presenta la obra Salón ancestral de la familia Wang, a partir de una estructura de madera de 400 años, que perteneció a la dinastía Ming y refleja el desmantelamiento del patrimonio cultural, entre otras.
En su oportunidad, Cuauhtémoc Medina, curador de la exhibición, comentó que en la dedicatoria que Ai Weiwei escribió en el libro del MUAC hizo énfasis en que el museo es una institución afortunada al existir en una universidad donde se puede plantear, con autonomía, la crítica al poder y es posible que se exprese el pensamiento libre, lo que es imposible en su país.
Finalmente, Gilberto Borja, presidente del Patronato del MUAC, manifestó que la muestra –inscrita en los festejos por el décimo aniversario del museo– evidencia que éste tiene como objetivo ofrecer a los universitarios y a la sociedad mexicana proyectos de trascendencia.
La exhibición estará abierta al público del 13 de abril al 16 de octubre.
Conocimiento de nosotros mismos
Para el artista y perseguido político de origen chino Ai Weiwei, el fundamento de la racionalidad humana radica en el conocimiento de nosotros mismos, el cual está basado en la memoria, de ahí que piense que los intentos gubernamentales por borrarla implican “plantar una falsedad en nosotros mismos”, de ahí también que las dos piezas que integran su exposición Restablecer memorias… aludan a la capacidad/ necesidad/voluntad de no olvidar.
“Soy Ai Weiwei. Tengo más de 60 años. Soy un ciudadano chino. Vivo en Berlín desde hace cuatro años, con mi novia y con mi hijo”. Así se presenta Ai Weiwei ante la prensa y no está de más, pues en su país natal su nombre ha sido borrado de cualquier medio de comunicación desde 2009. Pero está en la UNAM, en medio de la lava petrificada que dejó el Xitle (que tanto le gusta), y acogido por un proyecto educativo y social que no deja de alabar, así como por una multitud de reporteros que lo reciben con aplausos.
Ai Weiwei es reconocido por su incansable activismo en favor de los derechos humanos, la inmigración, la libertad de expresión y su relación con la globalización. Sus instalaciones artísticas y su multifacético trabajo de una poderosa crítica social al status quo, han causado que sea censurado y perseguido, y que haya sufrido cautiverio, tortura y exilio.