En materia de igualdad de género, la Universidad Nacional es diferente a la que era hace cinco años, como resultado de protocolos, reformas y voluntades, afirmó Mónica González Contró, titular de la Oficina de la Abogacía General de la UNAM.
Este cambio es relevante, da un vuelco de 180 grados. “Nos hemos encaminado hacia la igualdad y hacemos un llamado a implicarnos todos, porque también es una agenda pendiente en el país y tenemos que ir hacia allá, con compromisos de normativa, estructura y recursos”, expresó.
“Esta es una lucha de hace mucho tiempo que han emprendido mujeres, académicas, y recientemente alumnas, que la han puesto en la agenda”, subrayó.
Tamara Martínez Ruiz, titular de la Coordinación para la Igualdad de Género, mencionó que aunque de reciente creación (marzo de 2020), la instancia que encabeza “tiene todo un contexto normativo y social para buscar y atender con mayor fuerza la igualdad de género”.
Prevención
González Contró, también académica del Instituto de Investigaciones Jurídicas, dijo que la prevención es la estrategia más importante contra la violencia de género, pero “tiene que ser mucho más amplia”.
Al intervenir en la videoconferencia La UNAM va por la Igualdad de Género, la abogada general recordó que en 2016 esta casa de estudios se adhirió a la plataforma He For She de ONU Mujeres, con compromisos medibles, cuantificables, y el objetivo de crear un protocolo alusivo.
De ahí se derivó la creación de la Unidad para la Atención de Denuncias (UNAD, antes en la Oficina de la Abogacía General, ahora en la Defensoría), que cuenta con asistencia especializada y en la que intervienen más de 30 personas con alta capacitación.
“Hay otras dos reformas que se hicieron este 2020 y que son trascendentes para la Universidad: una, al Artículo 95 del Estatuto General, que son las causas graves de responsabilidad por violencia de género, que no existía en toda la historia de nuestra institución.”
La otra, haber alcanzado la paridad en los integrantes permanentes del Tribunal Universitario, donde, por la misma estructura de desigualdad, los vocales permanentes habían sido siempre varones, remarcó.
En tanto, Martínez Ruiz destacó que en distintas entidades de la UNAM se han efectuado iniciativas para atender las problemáticas surgidas en estos temas, mas la Coordinación para la Igualdad de Género busca promover la igualdad sustantiva en todos los ámbitos universitarios: estudiantil, académico y administrativo.
Aunque estimó que falta mucho por hacer, dijo que la coordinación a su cargo trabaja en la transversalización y transformación cultural hacia ese objetivo, con programas enfocados a nuevas formas de vivir, nuevas masculinidades, y modelos comunitarios incluyentes y sensibles.
Defensoría, instancia con tradición
La ahora Defensoría de los Derechos Universitarios, Igualdad y Atención de la Violencia de Género, presidida por Guadalupe Barrena, ha sido una instancia de tradición en la UNAM, porque desde 1985 fue la primera en el mundo de ombudsperson (defensor del pueblo), junto con la Universidad Complutense de Madrid.
“En nuestro nuevo estatuto se crean tres o cuatro defensorías independientes, distintas entre sí; ahora tenemos la función de asesorar a quienes han vivido violencia de género, las orientamos dentro de los márgenes legales, con una obligación robusta de confidencialidad y promoción de la autonomía de las personas en los procedimientos”, explicó Barrena.
La Defensoría, aclaró, es independiente a cualquier instancia de la Universidad, por lo que sólo rinde cuentas al Consejo Universitario.
“Por favor acérquense, hablen con nosotras. La atención a cada uno de los casos es personalizada y estrictamente confidencial. Pueden comunicarse a genero@defensoría.unam.mx, o a los números 5622-6225 al 26”, concluyó.