Las juventudes, generadoras de proyectos culturales

Desde hoy y hasta el viernes 11 de octubre se llevará a cabo el Tercer Encuentro Internacional de Cátedras Extraordinarias de CulturaUNAM, concebido como un espacio para dialogar, reflexionar y confrontar el presente actual con las prácticas artísticas y el desarrollo cultural contemporáneo. Este año, los ejes del evento parten del reconocimiento de las juventudes que integran a la comunidad universitaria como agentes activos en los procesos de construcción cultural de la UNAM.

Será una jornada de actualización y capacitación institucional, cuyo propósito es fomentar la participación de las personas jóvenes en los programas y actividades de las cátedras extraordinarias; con este fin, se analizarán los modelos de gobernanza y las dinámicas de participación en ellos.

Habrá profesionales ampliamente reconocidos, como la gestora cultural e investigadora Jazmín Beirak (España); Zavel Castro (México), que es maestra en investigación teatral y curadora; el crítico y programador de artes escénicas Javier Ibacache (Chile); el percusionista, educador y comunicador Kike Labián (España); y el periodista y consultor Luis Marcelo Mendes (Brasil). Ellos conformarán el equipo que trabajará como pares de jóvenes invitados a las actividades del Encuentro.

Jazmín Beirak, actual directora general de Derechos Culturales en el Ministerio de Cultura de España –quien impartirá la conferencia magistral inaugural del Encuentro y presentará su libro La cultura ingobernable–, afirma que en el paradigma de los derechos culturales se abren los debates más intensos en lo que se refiere al ámbito de las juventudes.

“Porque esto nos permite cuestionar los grandes presupuestos de las políticas tradicionales. Los derechos culturales nos ofrecen una aproximación más amplia. Por una parte, desentrañar las obras artísticas, el acceso a la creación, a la educación artística, pero también acceder a la gestión cultural, a la decisión de las propias políticas culturales”.

Beirak, quien es historiadora del arte por la Universidad Autónoma de Madrid e hizo un comisariado y gestión de actividades públicas en la Biblioteca Nacional de España, explica que la idea de que a los jóvenes hay que darles cultura y únicamente pueden ser espectadores está ampliamente cuestionada. Es enfática al decir que preguntarse cómo se programa para jóvenes ya no tiene vigencia.

Asegura: “No, no se puede programar sin los jóvenes. Los derechos culturales abrieron un escenario muy interesante, porque en ese marco hay que entender que la misión de las instituciones no es sólo la de proveer, sino generar las condiciones para que la gente desarrolle proyectos culturales y capacidades artísticas. La juventud, si se le dan los medios, puede organizarse para realizar sus propias iniciativas”.

En su libro La cultura ingobernable: de la cultura como escenario de radicalización democrática y de las políticas que lo fomentan, Jazmín Beirak recoge experiencias de países como Argentina, Chile, Colombia, México y Brasil. En América Latina, asegura, “se comprende mejor la idea de entender la cultura como campo de transformación social y darle un valor esencial a la cultura comunitaria. En Europa está más arraigada la idea de la dicotomía institución-mercado, como si no hubiera nada fuera de ellos”.

Pospandemia

Otro de los invitados especiales a este encuentro, con una amplia experiencia en formación de públicos e impulsor de experiencias culturales participativas con jóvenes, es el crítico y programador de artes escénicas Javier Ibacache, quien actualmente es, en Chile, el director de programación del Centro Cultural CEINA y presidente del directorio del Centro Cultural La Moneda.

Ibacache dictará la conferencia magistral Volátiles por diseño, en la que abordará diversas interrogantes sobre la participación cultural en el contexto actual, y presentará iniciativas que han buscado involucrar a públicos y comunidades en la toma de decisiones de la programación de organizaciones establecidas.

Para Ibacache es preciso revisar las prácticas culturales pospandémicas modeladas por la transformación digital que inciden en la participación cultural, y proponer lineamientos de gobernanza para incentivar la participación juvenil en el codiseño y la programación de organizaciones culturales y académicas.