Se exhibe en la Sala10 virtual del MUAC
Las mujeres, estrellas invisibles de la independencia de Angola
Path to the stars, de Mónica de Miranda, recrea a la guerrillera Carlota para explorar la vida de las combatientes
P ath to the stars (Camino a las estrellas), de la cineasta y artista portuguesa de ascendencia congoleña Mónica de Miranda, es una pieza visual en la que se transmiten referencias históricas y políticas un tanto lejanas al contexto mexicano. Con la presentación del trabajo en la Sala10 virtual del Museo Universitario Arte Contemporáneo (MUAC), la curadora de esta exposición virtual, Alejandra Labastida, pretende dejar asentado de qué manera es posible revisitar los acontecimientos desde un lugar mucho más poético pero no por ello menos elocuente.
El video ejemplifica muy bien el maridaje entre ejercicios históricos e intelectuales y otros de carácter visual onírico y poético, de acuerdo con Labastida, quien en entrevista comentó: “Es la apropiación libre, donde De Miranda retoma a este personaje del que no sabemos mucho, sólo su nombre, que es Carlota, y que fue una combatiente en el conflicto más largo de la historia africana moderna: la guerra civil de Angola”.
Carlota muere en una emboscada al día siguiente de haber escoltado a un grupo de periodistas. Se sabe de su existencia por la crónica de guerra que escribió el periodista polaco Ryszard Kapuscinski en su libro Un día más con vida. La única fotografía que existe de ella proviene de esa publicación.
“De Miranda utiliza este personaje para explorar la vida de una mujer combatiente en todas sus facetas. Mi interpretación es que Carlota, un poco antes de fallecer, ve pasar por su mente una serie de imágenes de lo que ha sido su existencia. Entonces se percibe niña, joven y adulta, además de que se proyecta en un ejercicio de conexión con la energía y con el planeta en otra escala. Hay un momento en que ella se desdobla en una joven astronauta, con la idea de resaltar que las cosas pequeñas también pueden ser importantes”, describe Labastida.
El otro personaje central y protagónico de la pieza es el río Cuanza, uno de los más largos de Angola y que desemboca en el océano Atlántico, lo que en su momento facilitó la entrada de los invasores portugueses. “Cuanza es también desde donde se resiste y la naturaleza se posiciona”, expone Labastida. “En su navegación, Carlota se ve a sí misma en diferentes desdoblamientos. De ahí que este relato no sea una historia lineal como a las que estamos acostumbrados: interconexión, simultaneidad y circularidad están en contraposición a la narrativa lineal”.
En Path to the stars hay una cierta teatralidad y coreografía. También se da un ritmo a partir de la declamación de los textos y poemas con los que se construye el guion. Para Labastida es un trabajo visualmente muy hermoso, en el que se muestra un lugar donde se disuelven las jerarquías de poder. “El paisaje deja lugar a que el río Cuanza genere toda la estructura visual. Se puede observar una serie de momentos de espejo entre los personajes, quienes siempre están rodeados de la naturaleza. Para mí el video de Mónica de Miranda es una especie de diaporama”.
En esta pieza visual se retoma la potencia de las guerrilleras angoleñas y se les visibiliza. “Hay, además, una perspectiva ecofeminista, de simbiosis con la naturaleza y con el planeta. Se eligió para la Sala10 porque buscamos sensibilizar al espectador y abrir una ventana a los eventos históricos que sucedieron en ese contexto hace ya algunas décadas. En lo particular, con su difusión me interesa mucho impulsar una experiencia estética y de conocimiento, atendiendo a lo que se cuenta y cómo es que se cuenta”.
El video, de 35 minutos de duración, recoge su título del poema El camino hacia las estrellas (1953), de Agostinho Neto, político, luchador por la libertad y expresidente de Angola. En la presentación del video, que se puede leer en la página de la Sala10 del museo, Alejandra Labastida señala sobre este trabajo de la artista nacida en Oporto en 1976: “De Miranda no puede escaparse de usar el idioma colonial para asegurarse que las cosas pequeñas de Carlota sigan siendo audibles y se conviertan en estrellas, pero se ha asegurado de que las palabras canten”.