Las universidades debemos ser el ágora de la nación: Rodrigo Arim

Nuestra obligación como universidades es convertirnos en el ágora de la República, en el espacio institucional donde se puede discutir, debatir, discrepar, con el único límite del respeto recíproco, afirma Rodrigo Arim, rector de la Universidad de la República (Udelar) de Uruguay.

Las instituciones de educación superior debemos construir antídotos sociales contra los prejuicios y la estigmatización, agrega en entrevista. “Las universidades tenemos que estar justamente del lado de quien destruye esos prejuicios y construye un campo de discusión más ordenado. Gabriel García Márquez en Crónica de una muerte anunciada hace decir a uno de sus personajes, un fiscal: ‘denme un prejuicio y moveré el mundo’. Y creo que esa es una afirmación sumamente peligrosa, pero muy cierta hoy”.

Añade que también tenemos otra obligación, “que es llegar con ese conocimiento a la sociedad, asegurarnos que en esta América Latina tan atravesada por desigualdades estructurales hirientes debemos ser capaces de aportar elementos para solucionar y afrontar esta cuenta no saldada con nuestra historia muy profunda”.

Rodrigo Arim indica que el saber es sin duda una pieza fundamental del bienestar colectivo, pero también puede ser esencial para reducir desigualdades. “Nosotros tenemos que estar en el nivel de lo público, las universidades como entidades públicas deben estar abiertas al conocimiento que se genera en redes internacionales y ser capaces de apalancar procesos de transformación profundos que eviten la inmediatez del debate”.

Autonomía

El rector de la Universidad de la República advierte que “hay una enorme tentación desde el sistema político de avanzar hacia las autonomías universitarias. Probablemente lo hubo siempre, pero hay momentos en donde esa tentación se hace explícita de una manera mucho más transparente, y creo que estamos en algunos de esos momentos”.

Y ante las posiciones retrógradas de algunos gobernantes, Arim plantea: “imaginen lo que la humanidad perdería si las instituciones de educación superior abandonamos las agendas de investigación sobre cambio climático, en un momento donde sin duda necesitamos crear más conocimiento para sostener algo que es absolutamente urgente”.

Las humanidades

Las humanidades son clave para avanzar sobre cualquier reflexión que logra la convivencia en sociedad y que construye los marcos normativos que guían la conducta colectiva en ámbitos sociales, reflexiona Arim. “Detrás de los debates políticos actuales está la filosofía contemporánea, las nuevas ideas, la ilustración que fue previa a la Revolución Francesa. Esos son elementos constitutivos de la modernidad y de los avances que ha logrado la humanidad en general”.

Agrega que: “En un mundo hiperconectado, tener la paciencia de reflexionar, de ubicar en el plano del intercambio recíproco para poder llegar a cierta síntesis, es parte de lo que las humanidades y las ciencias sociales nos tienen que brindar”.

Los retos

Las universidades siempre hemos formado para lo desconocido, indica. “No es cierto que podemos definir hoy cuáles son las habilidades y las capacidades que nuestros jóvenes necesitan para poder tener una trayectoria vital digna en 20 años. Lo que necesitamos construir son capacidades analíticas, reflexivas; capacidad crítica de poder interpretar la realidad sin asumirla a partir de la información que circula, que a veces no tenemos decodificada ni tenemos la habilidad para hacerlo”.

Desde ese lugar, acota, “como instituciones tenemos que ser muy cuidadosas en no generar una formación encapsulada, en donde la persona que está en un proceso de aprendizaje, no sea capaz de cuestionar lo que la rodea y reflexionar en torno a la vida social que le toca y el entorno directo que debe vivir”.

La Universidad de la República de Uruguay fue la invitada de la Feria Internacional del Libro de las Universitarias y los Universitarios. Es la principal institución de educación superior de su país. Abierta, pública, autónoma, gratuita y cogobernada. Fundada en Montevideo el 18 de julio de 1849, tiene presencia en 14 de los 19 departamentos de Uruguay. La Udelar cuenta con 160,000 estudiantes de grado, 9,500 de posgrado, 10,500 docentes y 6,500 funcionarios. Esto representa el 87 % de la matrícula universitaria y el 77 % del total de los egresos universitarios de ese país.

Es además la principal institución responsable de la formación de profesionales y académicos en todas las áreas del conocimiento. El 80 % de la investigación en instituciones de nivel terciario se desarrolla en la órbita de esa Universidad.