Literatura gótica y de terror: El nacimiento del monstruo
Recordamos aquel verano de 1816 en Villa Diodati, en el que se concibieron las novelas Frankenstein y El vampiro
Lord Byron, John William Polidori, Mary y Percy Shelley, los cuatro están al pie de una chimenea humeante. Afuera la tormenta y fuerte viento golpean los vidrios de la mansión en Villa Diodati, situada al pie del Lago de Ginebra. A pesar de que es pleno verano, el clima es inclemente, la lluvia no para, el frío es constante y el cielo no da más que noche, ni un rayo de sol se asoma. Nada más ad hoc para la época, un clima verdaderamente romántico: la noche y la despiadada naturaleza en plenitud a causa de la erupción del volcán Tambora, en Indonesia, un año antes; ese fenómeno violento hizo que 1816 fuera conocido como “el año sin verano”.
Se cuenta que en aquella velada del 16 de junio de 1816, en la villa suiza, el poeta Lord Byron retó a sus tres acompañantes a crear una historia de terror que helara hasta los huesos; de entre todos ellos, los bocetos de Mary Shelley y del médico Polidori fueron los que fructificaron en obras fundamentales para la literatura gótica: es ahí donde se concibieron las novelas Frankenstein o el moderno Prometeo y El Vampiro, y con éstas, la literatura moderna de terror.
Este legendario encuentro fue recordado por los escritores Rosa Beltrán, Hernán Lara Zavala, Vicente Quirarte y Bernardo Ruiz en 2016, en el marco de los 200 años de aquel acontecimiento. Cada uno dio voz a sus cofrades románticos, escribiendo e interpretando un monólogo de reflexión, disputa y humor. Así, Bernardo Ruiz representó a John William Polidori, Lara Zavala a Percy B. Shelley, Rosa Beltrán hizo lo propio con Mary Shelley y Vicente Quirarte prestó voz a Lord Byron. Esta representación titulada El nacimiento del monstruo. Verano de 1816 en Villa Diodati se realizó bajo la dirección de Eduardo Ruiz Saviñón, fue presentada por Roberto Coria y posteriormente agregada al acervo de la plataforma Descarga Cultura.UNAM.
En este ejercicio imaginativo, los escritores contemporáneos más que hacer hipótesis sobre lo que ocurrió esa noche en concreto, nos acercan a aquellos personajes ingleses de manera muy íntima, contando su historia, descubriendo sus limitaciones y excesos, hurgando en las razones de su personalidad y proceder. “Aunque seamos hermosos, monstruos somos aquellos que nos salimos de la norma, los que aspiramos a la grandeza y la eternidad”, expresa Quirarte personificando a Lord Bayron. Por su parte Rosa Beltrán dando voz a Mary Shelley termina aquel hipotético convite con estas palabras: “A veces he pensado que esa criatura soy yo, un ser impertinente en el sentido literal: alguien que no pertenece. Un ser que aun siendo por naturaleza bueno, no merece amor, ni cabe en ninguna parte, alguien que mata lo que ama sin saber por qué…”.
La novela gótica o de terror surgió en pleno Romanticismo. Con el auge de los temas nocturnos y de naturaleza, los personajes principales se ven rodeados de un ambiente lúgubre, paisajes tenebrosos y sombríos, arquitecturas medievales y castillos en ruinas. Por otro lado, habiendo superado la época de oscurantismo en que los miedos estaban sujetos a cuestiones religiosas, el género retomó el terror como divertimiento para invitar a sentir miedo por placer. En la época romántica, esta literatura también fue desarrollada por otros autores como Edgar Allan Poe, Gustavo Adolfo Bécquer, Ann Radcliffe, José Zorrilla y Gógol.