Para erradicar el sarampión es necesario reforzar la vacunación en México, y lograr un 95 % de cobertura con un biológico 100 % efectivo. Los cuatro casos que se registran en nuestro país son manejables, además de que se trata de un virus importado y no nativo, de los cuales uno provino de Rumania y los otros tres están asociados al primero.
Las médicas Rosa María Wong Chew, jefa de la Subdivisión de Investigación Clínica de la Facultad de Medicina, y María Guadalupe Miranda Novales, jefa coordinadora de Actividades del Plan Universitario para el Control de la Resistencia Antimicrobiana, ambas de la UNAM, ofrecieron la conferencia de prensa a distancia ¿Qué hay con el aviso epidemiológico hecho por la Secretaría de Salud federal sobre el sarampión?
Wong Chew explicó que es una enfermedad febril exantemática (que produce fiebre y lesiones visibles o “ronchas” en la piel), caracterizada por ser altamente contagiosa, pues una persona puede infectar entre 12 y 18 individuos susceptibles.
“Se propaga de persona a persona a través de las gotitas respiratorias, y el virus que la causa puede permanecer por horas en el aire o en superficies”, indicó.
El cuadro clínico tiene un periodo de incubación de 10 a 14 días, en los que hay dos fases: la prodómica (que dura de dos a cuatro días), en la que se presenta fiebre, tos, congestión nasal, conjuntivitis, malestar general y manchas de Koplik; y la exantema (de cinco a siete días), en la cual las ronchas surgen en la cabeza y se extienden de forma descendiente al resto del cuerpo, mismas que se eliminan en forma de costras en tres semanas.
El sarampión tiene complicaciones respiratorias (como otitis media); gastrointestinales (diarrea y hepatitis en adultos), cardiovasculares (arteritis en inmunocomprometidos), oculares (queratitis y ceguera) y neurológicas (encefalomielitis).
Wong Chew precisó que no hay un tratamiento antiviral específico, se aplican medidas generales y medicación sintomática. “Debe hacerse aislamiento del paciente y la prevención es a través de la vacuna SRP (que contiene sarampión, rubéola y parotiditis), la cual se aplica al año y a los 18 meses de edad”. Una vez que la persona ha sido infectada, no vuelve a adquirir la enfermedad.
Recomendaciones
Para el personal de salud sugirió notificación inmediata a las autoridades, realizar un estudio epidemiológico de caso, toma de muestra de sangre y exudado faríngeo con envío antes de 48 horas, implementar un cerco epidemiológico y bloqueo vacunal en torno a los casos probables y seguimiento de contactos.
También dar seguimiento a casos probables hasta su clasificación final, y asegurar los recursos necesarios centrados en la detección, notificación, insumos para el diagnóstico de laboratorio y toma de muestra.
A la sociedad recomendó lavarse las manos de forma frecuente, cubrir nariz y boca al estornudar o toser, evitar compartir alimentos, bebidas, cubiertos y platos, así como usar cubrebocas al estar cerca de un enfermo.
Asimismo, limpiar y desinfectar espacios de personas enfermas y evitar contacto cercano, actualizar el esquema de vacunación, aplicar refuerzos si no se cuenta con dos dosis de la vacuna SRP, y acudir al médico si se presentan síntomas, sin interacción con otras personas.
En tanto, Miranda Novales recordó que el sarampión fue el responsable de 2.6 millones de muertes anuales en la década de 1980-1990. “Desde 2013 hubo un resurgimiento de casos, con brotes a gran escala en varios países de Europa, Asia y África”.
La Organización Mundial de la Salud reportó 941 casos en Europa en 2022, mientras que el 29 de enero de 2024 esta entidad y la Organización Panamericana de la Salud emitieron una alerta para la región de las Américas.
“En 2022, alrededor del 83 % de los niños en todo el mundo recibieron la primera dosis de la vacuna, se trata del porcentaje más bajo desde 2008”, señaló la universitaria.
Sobre la transmisión, reiteró, es una de las enfermedades más contagiosas del mundo, que se transmite por contacto con secreciones nasales o faríngeas infectadas (tos o estornudos) o respirando el mismo aire que una persona con sarampión.
“El virus, presente en el aire o sobre superficies infectadas, sigue siendo activo y conserva su capacidad infecciosa hasta dos horas”.
Propuso aprovechar las medidas preventivas de la Covid-19 y evitar reuniones en espacios cerrados o mal ventilados.