Alfredo Sánchez Castañeda, abogado general
Los derechos humanos generan una ciudadanía universitaria
Es necesario reafirmar garantías, como la gratuidad y el acceso a la educación superior, señaló
La pandemia ha hecho más evidentes los derechos humanos en las universidades, los cuales tienen un funcionamiento horizontal; empero, hay situaciones no adecuadas, difíciles de denunciar, que se quedan en las aulas, dijo Alfredo Sánchez Castañeda, titular de la Oficina de la Abogacía General de esta casa de estudios.
Al intervenir en el octavo ciclo de Conferencias Los Derechos Humanos Hoy, el abogado general señaló que la pandemia nos ha permitido pensar de otra manera los derechos humanos en las universidades y seguir en el desarrollo de los mismos.
“Los derechos humanos van a tener que ser repensados y redimensionados en las universidades en varios sentidos, porque se tienen que reafirmar garantías como la de la gratuidad, ahora no solamente el hecho de ir a un lugar físico, sino además contar con elementos para ejercitar el derecho a la educación superior o los derechos fundamentales cuando se realizan actividades virtuales”, abundó.
El jurista consideró que ya no se retornará a la educación presencial que se venía desempeñando previa a la pandemia.
“Ese sistema escolarizado ya pasó a la historia, porque la tecnología nos está demostrando que hay muchas acciones que pueden hacerse de manera no presencial”, opinó.
Tres dimensiones
Sánchez Castañeda indicó en la sala virtual del Programa Universitario de Derechos Humanos, que cuando hablamos de estos asuntos en las universidades solemos tener tres dimensiones; la primera, que en las instituciones de educación superior se aprenden derechos humanos o se refuerza el conocimiento de los mismos.
“La segunda es entender su alcance para que no sean ignorados, y la tercera es la práctica cotidiana.”
Esas dimensiones, aseguró, dan como resultado aprender a vivir en derechos humanos para generar una ciudadanía universitaria.
“Es decir, vivir en una cultura, en una práctica cotidiana de derechos fundamentales, dentro y fuera de la Universidad, porque aquí los venimos a aprender, los venimos a practicar, a entender, y después a proyectar afuera”, remarcó.
Mencionó que las personas que aprenden a convivir en derechos humanos los llevan consigo, y ya no solamente los ejercen en la Universidad, sino también en la sociedad como ciudadanos.
Otros asuntos
Al intervenir en dicho ciclo, el también integrante del Instituto de Investigaciones Jurídicas comentó que la pandemia ha desnudado lo que está ocurriendo en las casas, con el incremento de la violencia de género.
Igualmente, ha develado que hay muchas personas que no tenían una vida libre de violencia, por lo que se buscaba hacer de la escuela o la universidad un espacio seguro para escapar de la doméstica.
Finalmente, el titular de la Oficina de la Abogacía General apuntó que la educación superior en nuestro país no es homogénea, y al contar con varios tipos de instrucción, la insistencia en el respeto a los derechos sin duda es diferente.
“Hay universidades que tienen más recursos y esto repercute en la convivencia en materia de derechos humanos, por lo que es muy complicado su ejercicio y se busca ignorarlos”, concluyó.