Históricamente han reflexionado sobre estos temas

Los derechos sexuales y reproductivos de las mujeres deben estar siempre en la agenda política: Jennifer Hincapie

La directora del Programa Universitario de Bioética de la UNAM. Foto: Diana Maldonado.

Pensar y trabajar por los derechos sexuales y reproductivos de las mujeres es una tarea importante que continúa en la agenda política, afirmó la directora del Programa Universitario de Bioética de la UNAM, Jennifer Hincapie Sanchez.

Al participar en el Conversatorio permanente “Proyectar caminos para los derechos humanos. Una visión multidisciplinaria”, en el marco del Día Internacional de la Mujer, señaló que entre los pendientes en este ámbito está el que en diversas entidades de nuestro país sigue sin aprobarse la despenalización del aborto.

“Esto no quiere decir que yo o el Programa estemos de acuerdo con las prácticas del aborto. Simplemente estamos abogando por la posibilidad de que las personas puedan tomar decisiones, que quien se identifique como mujer sea incluida en esta reflexión y elija de manera autónoma, en virtud de un plan de vida propio”, dijo la también doctora en Filosofía e integrante del Consejo Directivo de la RedBioética UNESCO.

Al ofrecer la ponencia Mujeres en los Derechos Humanos y la Bioética sostuvo que estas dos áreas de conocimiento deben encontrar puntos de convergencia para apoyarse mutuamente.

También aseveró que la bioética nunca ha estado masculinizada, pues las mujeres siempre han participado de las reflexiones y acciones sobre la responsabilidad social que hay con el otro, con el medio ambiente, con otros seres sintientes. Sin embargo, reconoció que aunque las mujeres han reflexionado sobre estos temas, se citan más las obras de los hombres.

Un ejemplo de los trabajos de las mujeres y la bioética, dijo, fue el de Rose Elizabeth Fitzgerald Kennedy, quien fundó uno de los institutos más importantes de ética médica y bioética en el mundo, el The Joseph and Rose Kennedy Institute for the Study of Human Reproduction and Bioethics.

En su ponencia, la también académica de la Facultad de Medicina rememoró a mujeres que, internacionalmente han luchado en favor de los derechos de este género, y en contra de la violencia y la discriminación hacia ellas. Sin embargo, sostuvo, no son todas las que han trabajado por estos objetivos.

Entre las luchadoras destacadas mencionó a Eleanor Roosevelt, primera dama de los Estados Unidos, quien fue delegada ante la Asamblea General de las Naciones Unidas y fue nombrada la primera presidenta de la Comisión de Derechos Humanos.

También, a la hindú Hansa Mehta, a quien se le atribuye el mérito de haber cambiado la frase “Todos los hombres nacen libres e iguales” a “Todos los seres humanos nacen libres e iguales”, en el artículo 1 de la Declaración Universal de Derechos Humanos.

Además, la diplomática y líder feminista de República Dominicana Minerva Bernardino, fundamental en las deliberaciones sobre la inclusión de la “igualdad de derechos de hombres y mujeres” en el preámbulo de la Declaración Universal de los Derechos Humanos.

Begum Shaista Ikramullah, de Pakistán, quien promovió que en dicha Declaración se incorporara el artículo 16 sobre la igualdad de derechos en el matrimonio, pues consideraba que era una manera de combatir el matrimonio infantil y forzado.

Asimismo, recordó a Evdokia Uralova, de la República Socialista Soviética de Bielorrusia, quien fuera relatora de la Comisión de la Condición Jurídica y Social de la Mujer ante la Comisión de Derechos Humanos en 1947, y a la que se le reconoce haber defendido con firmeza la igualdad de salario para las mujeres. Gracias a ella, el artículo 23 señala: “Toda persona tiene derecho, sin discriminación alguna, a igual salario por trabajo igual”.

Asimismo, resaltó que a partir de 1993 en la Conferencia Mundial de los Derechos Humanos se logró que en el discurso de los derechos humanos se incluyera a las mujeres, “como seres humanos con sentido y fines propios, autónomas y depositarias de la misma dignidad que se le atribuye al hombre.

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