Mesa de reflexión en la Facultad de Química

Los egresados han marcado hitos importantes en el desarrollo del país

Eduardo Bárzana, Francisco Barnés y Carlos Amador Bedolla. Foto: Víctor Hugo Sánchez.

La ingeniería química mexicana y la derivada de la actividad profesional de los egresados de la Facultad de Química (FQ), sus profesores e investigadores, “han marcado hitos importantes en el desarrollo económico del país”, aseguró Francisco Barnés de Castro, exrector de la UNAM, ante académicos, funcionarios e integrantes de la comunidad universitaria.

En el Auditorio B de la FQ, Barnés de Castro recordó que a muy pocos años después de que hubiera sido creada por vez primera una carrera de dicha especialidad en Estados Unidos, en particular en el Instituto Tecnológico de Massachusetts, Estanislao Ramírez Ruiz, profesor icónico de la UNAM y del Instituto Politécnico Nacional (IPN), fundó primero la carrera en la FQ, y pocos años después en el IPN.

“Los ingenieros químicos se encargaron de crear y consolidar el desarrollo de la industria nacional, e impulsar a Petróleos Mexicanos pocos años después con la nacionalización de la industria petrolera. Fueron los corresponsables de arrancar una empresa que parecía que estaba condenada al fracaso cuando fue expropiada por Lázaro Cárdenas”, expuso.

Rememoró que se pensaba que los ingenieros mexicanos serían incapaces de echar a andar la refinería, de crear los aditivos necesarios para que la gasolina pudiera funcionar, etcétera; pero afortunadamente el grupo de ingenieros del país formados en esta Facultad contribuyó de manera importante a que dichos complejos siguieran funcionando, y hoy contamos con una de las empresas más relevantes que ha impulsado la economía de la nación a lo largo de los años.

Finalmente, comentó que sería muy largo enumerar las grandes figuras que han pasado por dicha institución, “quienes han sido los responsables de que hoy estemos mostrando que tenemos una de las mejores facultades de Ingeniería Química en México y de América Latina”.

En su oportunidad, Eduardo Bárzana García, exsecretario general de la UNAM y exdirector de la FQ, destacó: “Lo que he percibido con mucha claridad es la capacidad del ingeniero químico por adaptarse, adentrarse en nuevas temáticas rápidamente, conocer las diferentes áreas de temas recientes, y esa adaptabilidad sí es única en él. Muestras hay muchas, pero quizá sea Mario Molina, ingeniero químico de esta Facultad y quien recibió el Premio Nobel, ejemplo de ello”.

Estos actos celebratorios de la carrera, que se extenderán con plenarias, conferencias, charlas, mesas redondas, son “la reiteración de la importancia de la ingeniería química en el mundo y en el país”.

“Hoy una gran cantidad de departamentos de esta materia en el mundo ya cambiaron su nombre a Ingeniería Química y Bioquímica para atender nuevas opciones y generar alternativas. Es una carrera muy emblemática y de una gran versatilidad: jóvenes, pueden estar ustedes seguros de que están en la ruta correcta”.

Finalmente, Carlos Amador Bedolla, director de la FQ, consideró a esta licenciatura como icónica y fundamental en la historia de la Universidad Nacional.

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