En San Ildefonso, hasta el 19 de mayo
Los motivos de la selva, muestra fotográfica sobre el levantamiento zapatista
Pablo Farías y Alí Rodríguez se dieron a la tarea de reunir imágenes del suceso ocurrido en San Cristóbal de las Casas, Chiapas
A tres décadas del levantamiento zapatista (1 de enero de 1994) en San Cristóbal de las Casas, Chiapas, un colectivo de fotógrafos y los curadores Pablo Farías y Alí Rodríguez se dieron a la tarea de reunir imágenes del suceso histórico que, más allá de dar cuenta de las distintas miradas de estos artistas de la lente, pudieran exponer cómo vivieron el conflicto los pueblos indígenas.
El resultado es la exposición Los motivos de la selva. A 30 años del movimiento zapatista, que se exhibe en el Colegio de San Ildefonso hasta el 19 de mayo. El proyecto se desarrolló en colaboración con el colectivo de fotógrafos Bats´i Lab en San Cristóbal, durante casi tres años.
“Nos dieron la oportunidad de invitar a distintos fotógrafos a participar e ir integrando la historia de la relación de los pueblos indígenas de Chiapas con la nación mexicana. Nuestro interés fue ir un poco más allá de lo que se convirtió en un momento clave en la vida nacional, que fue el levantamiento del 1 de enero de 1994”, explicó el curador Pablo Farías.
En entrevista para Gaceta UNAM, el curador comentó que el indigenismo mexicano tiene una historia central en Chiapas, y pensaron que era una oportunidad de revisarla y mostrar cómo la fotografía ha sido parte de la construcción de una narrativa nacional sobre la relación con los pueblos indígenas.
Relató que el Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) articuló y le dio una nueva presencia nacional, y realmente le dio fuerza a ese reclamo de reconocimiento de los pueblos originarios.
El proceso de la exposición, abundó Farías, fue complicado por lo extenso que es el acervo con relación a este movimiento, y porque era imposible integrar a todos los artistas de la lente que han participado.
Luego de que se planteó el proyecto en San Ildefonso, “también trabajamos con el equipo del espacio museístico y nos ayudaron a realizar la integración final, sobre todo de la actividad más reciente de los zapatistas, su relación con esa nueva forma de participación social y de avanzar en la búsqueda de justicia y dignidad”.
También en la colaboración con San Ildefonso surgió la idea de integrar más material en video desarrollado por las propias comunidades zapatistas e integrar un acervo de gran riqueza.
El curador está seguro de que los zapatistas han dado la oportunidad a muchos fotógrafos de avanzar en su trabajo, de expresarse, de comunicar con esas imágenes icónicas la vida nacional, así como de articular una postura que continúa resonando en la sociedad de mostrar esas injusticias, esas limitaciones que siguen vigentes, aunque las cosas hayan cambiado mucho a partir del levantamiento del EZLN.
Destacó que de la exposición una parte no se había publicado. “Hicimos una revisión de los acervos de algunos fotógrafos clave y tuvimos la oportunidad de trabajar con sus archivos en una perspectiva más amplia, por lo que una cuarta parte de las fotografías es inédita”.
“Más que lo inédito, buscamos trabajar con los archivos y producir esas imágenes desde el negativo, a partir de la captura original, y una parte importante de esta exposición es que buscamos darle expresión a esta transición tan importante que ha habido en la fotografía de 1994 a la actualidad.”
Algunos de los fotógrafos que participan en la muestra fotográfica son: Ulises Castellanos, Vanessa García, Isaac Guzmán, Juana López, Andrea Murcia, Marco Antonio Cruz, Antonio Turok, José Ángel Rodríguez y Fabián Ontiveros, entre otros.
La muestra, conformada por 145 fotografías en blanco y negro y color, incluye los videos Educación en resistencia, El silencio de los zapatistas, Mujeres unidas, Bolom Aja´aw-La tierra es de quien la trabaja, La vida de la mujer en resistencia y El camino de la nueva salud.