Géiseres lunares
Uno de los satélites artificiales que estudia la Luna desde el espacio detectó recientemente unos géiseres diminutos en su superficie, lo cual causó sorpresa a los científicos.
Al respecto, Fierro apunta: “Los cometas son cuerpos de hielo que dan vueltas alrededor del Sol. Cada vez que se acercan a éste, se derriten; y cada vez que se alejan de él, se enfrían, se rompen y van soltando fragmentos de su cuerpo a lo largo de su órbita. Cuando la Tierra pasa por la órbita de un cometa, esos fragmentos caen a nuestro planeta y al cruzar la atmósfera se incendian y ocasionan lo que se conoce como una lluvia de estrellas… Y cuando la Luna pasa por la órbita de un cometa, esos fragmentos también caen a nuestro satélite, pero como éste no tiene atmósfera, no se desintegran, sino se entierran en el polvo lunar. Si caen de noche, cuando la temperatura es de -150 grados Celsius, se mantienen congelados; pero cuando sale el Sol, aumenta la temperatura, se calientan y empiezan a soltar chorritos de vapor, igual que unos géiseres gaseosos. Esto es lo que se acaba de descubrir.”
Agua
Los científicos ya han confirmado la presencia de agua en ambos polos de la Luna.
“Por ejemplo, Cabeus, un cráter abierto a unos 100 kilómetros del polo sur de nuestro satélite por el impacto de un cometa completo, está lleno de agua congelada. Tiene un diámetro de 98 kilómetros y una profundidad de 4”, señala Fierro.
Debido a que los rayos del Sol no llegan a los cráteres localizados cerca de los polos lunares, los cometas que colisionan con la Luna y abren uno como Cabeus se han mantenido congelados hasta la fecha.
“Se ha pensado usar a la Luna como trampolín para ir a Marte, pues enviar un cohete espacial desde nuestro satélite hasta el planeta rojo resultaría más barato por la ausencia de gravedad. En este sentido, el agua de Cabeus y de otros cráteres lunares es valiosísima… Convendría levantar una base lunar cerca de uno de esos cráteres donde hay agua, ya que ésta permitiría cubrir las necesidades de las personas y establecer invernaderos para producir oxígeno y alimentos.”