El nuevo director busca lograr mayor integración
Más vida colegiada en la Facultad de Ingeniería
Escuchar las voces de una comunidad de alrededor de 16,000 estudiantes y 2,418 académicos organizados en 15 programas de licenciatura, 14 especializaciones y cuatro programas de maestría y doctorado, es uno de los retos del recientemente nombrado director de la Facultad de Ingeniería (FI) de la UNAM, José Antonio Hernández Espriú.
Para el periodo 2023-2027 que acaba de comenzar, el ingeniero geólogo egresado de la propia Facultad ya inició la comunicación directa con estudiantes y profesores, pues en aulas y pasillos se presenta deseoso de escuchar propuestas, críticas y opiniones de su vasta comunidad.
“Me siento contento, motivado. Ser nombrado director es una enorme distinción académica y universitaria, pero es también una gigantesca responsabilidad. Ésta es una entidad muy grande y compleja, con muchos retos por delante, pero la comunidad es participativa y está contenta de hacer algunos cambios”, señaló.
Para lograr más integración y vida colegiada, piensa salir con frecuencia de su oficina para platicar con su comunidad. “Busco que los jefes de división y los de departamento convoquen reuniones con los profesores para, a partir de una discusión colegiada, ellos puedan participar y expliquen hacia dónde va un proyecto académico, qué temas se han dejado de lado en un departamento y cuáles son las áreas emergentes de la ingeniería que no estamos incluyendo en los planes de estudio”, comentó.
Tendrá también reuniones entre divisiones académicas, pues muchas de ellas no se conocen. “Quiero realizar dinámicas de integración entre divisiones y contar mucho con el apoyo de los profesores de asignatura y de tiempo completo como la base para articular propuestas que vengan desde los académicos”, explicó.
Otra de sus preocupaciones es fomentar la educación híbrida. “Nos tuvimos que meter en ella de manera muy empírica durante la pandemia, sin tener la formación y la mayor parte de los profesores desarrollamos material a distancia de forma accidentada. Pero fuimos generando una experiencia”, señaló.
Ahora, quisiera reincorporar todos esos materiales, discutir sobre ellos y mejorarlos para contar con un porcentaje de docencia a distancia que se vaya incorporando al modelo presencial. “A partir de las coordinaciones y los comités de carrera se discutirá qué asignaturas pueden tener un contenido a distancia y qué tipo de temas es posible incluirlos en uno digital o en línea para hacer videos y tutoriales”, detalló.
Una iniciativa interesante de Hernández Espriú es la inclusión de una asignatura de ciencia de datos en cada carrera de Ingeniería. “Es un tema de alta vanguardia en las ciencias y en la ingeniería. Actualmente manejamos grandes volúmenes de información que es necesario operar de manera organizada. Son millones de datos que afectan a diversos sectores: financiero, automotriz, energético, y es fácil perderse entre ellos”.
Explicó que hoy en día hay especializaciones que permiten filtrar esos datos y analizar tendencias probabilísticas que facilitan tomar decisiones. “Esto lo hemos dejado de lado en la Facultad de Ingeniería, porque la evolución de la ciencia es muy grande y nuestros procesos administrativos no están a la misma velocidad. Hoy las actividades de programación, de estadística y de probabilidad han evolucionado hacia la ciencia de datos”, detalló.
La idea del director es tener asignaturas transversales en todas las ingenierías para que los estudiantes de la FI lleven una o dos materias de ciencia de datos.
Otro aspecto del proyecto de Hernández Espriú busca incrementar la vida estudiantil a partir de sus 47 agrupaciones con las que cuenta la FI, con las cuales es necesario trabajar mucho más en conjunto. “Estos grupos son la voz de una comunidad. Mi idea es que a través de las mesas directivas de éstos podamos establecer canales permanentes de comunicación con los alumnos”, explicó.
Impulsará también los concursos estudiantiles que fomentan la creatividad, el trabajo en equipo, y los ganadores se premiarían con incentivos. “Si tenemos 15 carreras de licenciatura debemos organizar por lo menos un concurso anual por cada una”, opinó.
Hernández Espriú creará la Secretaría de Apoyo a la Investigación y Proyectos Institucionales, pues los profesores se quejan mucho de que, cuando tienen un proyecto institucional de tipo PAPIME, PAPIIT o del Conacyt, la gestión es muy compleja. “Contaremos con un equipo de trabajo que apoye en la gestión administrativa de los proyectos, que sea el vínculo entre el grupo de docentes y la Secretaría Administrativa”.
Un aspecto destacable será la lucha de esta administración por lograr la igualdad de género. “Es un tema muy importante. Estamos en una facultad masculinizada por completo, y nuestro gremio ingenieril es bastante misógino y machista”, reconoció.
Dijo que impera la disparidad tanto entre hombres y mujeres como entre estudiantes y académicos. “Las alumnas se quejan de que sus denuncias no son escuchadas. La idea es crear una nueva unidad de atención en temas de género, fortalecer la unidad jurídica, visibilizar el problema, atender las denuncias de una manera personalizada y realizar un programa de capacitación extenso para que, en su primera etapa, todos los funcionarios de la FI tomen un curso en el tema de género a fin de que se concienticen”, afirmó.
En una segunda etapa, se capacitará a los profesores, pues se trata de un asunto de cultura y respeto. “Tenemos que ir cambiando la percepción y atender los temas de desigualdad”, finalizó.