Crónica del regreso a clases
“Me emociona pensar que haré algo para ayudar a la sociedad”
Miles de estudiantes volvieron a CU para continuar el proceso que les permitirá hacer realidad sus sueños

Las vacaciones intersemestrales concluyeron y Ciudad Universitaria (CU) despierta de un largo letargo para verse inundada, de nuevo, por miles de estudiantes y profesores.
Afuera de la estación Metro CU se percibe, hacia las 10:30 de la mañana, una mayor afluencia de jóvenes de ambos sexos que toman distintos rumbos.
Unos se dirigen a la parada del Pumabús o al módulo del Bicipuma ubicado a unos cuantos metros de distancia; otros, a la Facultad de Ciencias; y otros más, a alguno de los institutos de la Investigación Científica (de Física, de Ciencias de la Atmósfera y Cambio Climático, de Geofísica…), para continuar el proceso que les permitirá volver realidad sus sueños.
Con la infaltable mochila a la espalda caminan aprisa, quizá porque ya se les hizo tarde para llegar a tiempo a clases, o simple y sencillamente porque están ilusionados de reencontrarse con sus compañeros y profesores, a los que dejaron de ver poco más de dos meses.
Daniela, estudiante del segundo semestre de la licenciatura en Biología en la Facultad de Ciencias, comenta que, junto con sus profesores y compañeros, ahora se está adaptando al nuevo plan de estudios de la carrera.
“Creo que las cosas van por buen camino… Lo que me encanta es la biología molecular, por lo que, después de que me titule, intentaré trabajar en un laboratorio”, agrega.
A diferencia de ella, su compañera Hilda, quien también cursa el segundo semestre de la misma licenciatura, se siente atraída por la ecología.
“Me interesa mucho el cambio climático, porque es un fenómeno que ya nos afecta a los humanos. Creo que, en ese sentido, debemos buscar alguna solución para mitigarlo, y yo quiero contribuir a alcanzar ese objetivo”.
Sol radiante
En el jardín que se localiza atrás de la Torre de Rectoría y frente a Las Islas, varios estudiantes con toga y birrete posan para la foto que habrá de ser enmarcada y exhibida en un sitio destacado de su hogar.
Más allá, Abril, estudiante del segundo semestre de la licenciatura en Pedagogía en la Facultad de Filosofía y Letras, está a punto de entrar en la Biblioteca Central para pedir prestado un libro. “En las vacaciones extrañé el ambiente que se vive en los salones de clase. Ahora estoy contenta de haber regresado a CU, a mi Facultad. La rutina diaria siempre me resulta satisfactoria… Quiero perfilarme hacia lo académico, ser docente o asumir un puesto directivo en una escuela, para tener un impacto positivo en los niños o jóvenes que estén bajo mi responsabilidad”.
Un sol radiante y luminoso cae a plomo sobre CU. A la entrada de la Facultad de Química, un grupo de estudiantes charla y ríe animadamente, mientras otros jóvenes los observan a distancia.
Eric, del sexto semestre de la licenciatura en Ingeniería Química acaba de salir de una clase y, como no desayunó en casa, devora un sándwich. “Las vacaciones hacen bien, pero la verdad es que ya añoraba la presión del estudio y de la entrega de tareas… Me emociona pensar que algún día voy a trabajar en una industria o un laboratorio, y que ayudaré a desarrollar algún proceso químico benéfico para la sociedad”.
Las clases comenzaron, otra vez, en CU, en la UNAM… Y con ellas, los sueños de los estudiantes universitarios siguen su curso para materializarse.
