Aparenta ser una jugadora más sobre el yardaje, entrena al parejo de sus compañeros, aun cuando bajo el casco su capilaridad rubia forma una cascada sobre la espalda, que oculta el número dorsal, no su precisión. La alumna del noveno semestre de la Facultad de Derecho apresa el ovoide, mira el cronómetro, dispara con destreza y precisión. La jurista en ciernes es anotadora de un derecho que vuela y cruza los postes de una etapa social fija, encuadrada: es la primera jugadora oficial en la historia de la liga mayor de la Organización Nacional Estudiantil de Futbol Americano (ONEFA).
Andrea Martínez, anteriormente mediocampista del equipo de futbol soccer femenil de la UNAM, se desempeña como pateadora y por ahora se encargará de buscar el punto extra, sin descartar que en el futuro intente goles de campo, algo sin precedente desde la creación del equipo en 1927.
“Más que otra situación fue hacer algo nuevo, querer y saber que puedo ser capaz de probar otros deportes. Estoy consciente de lo que sucede, y he estado viendo todo el cambio, el proceso y el impacto que ha logrado esto. Me siento muy lista, ansiosa y con muchas ganas de por fin patear.”
Sobre su inclusión en un grupo sólo de deportistas varones, aclaró que no ha tenido dificultad alguna, y no cree tenerla, “porque la convivencia es completamente igual aquí en un grupo de hombres que en uno de mujeres. He estado acostumbrada a convivir con más 20 personas, no importa el género, es exactamente lo mismo, la convivencia sigue siendo igual. El trato no se me ha dificultado porque en el momento en que llegué se me ha hecho muy fácil entenderme con los demás. He ido conociendo poco a poco a algunos, y ya tenemos una muy buena amistad”.
Recursos técnicos
Andrea fue parte del equipo representativo de futbol soccer femenil de la UNAM, y jugó al balompié de manera profesional en Cruz Azul: “Al final de cuentas es deporte, disciplina. Lo único que cambia tal vez sea la constancia, las rutinas de gimnasio, aunque es mayor el número de horas de entrenamiento aquí en el americano que en el soccer; pero mi tiempo de descanso, de comida, y de estudio sigue siendo el mismo”.
El cambio drástico fue en la técnica que ella traía del futbol soccer, por el tipo de patada y por la forma del balón, así como la manera en que se le tiene que pegar, por lo que aún sigue perfeccionando la técnica.
“Empezamos primero sin balón, con mi pie de apoyo, teniendo muy en cuenta con qué parte específica tenía que impactar el ovoide, además de dar los pasos correctos para llegar y patear, la altura y la postura de la cadera.”
Añadió que la fuerza con la que llegas a impactar el balón es distinta en ambos deportes. “Aquí tiene que haber más dirección. En el soccer, como es el tiro hacia una portería, puedes ubicarlo hacia la derecha o la izquierda; en el futbol americano tiene que ser una patada recta”.
Tiro derecho
Ya sin el uniforme, aunque ataviada de forma cómoda y deportiva, Andrea camina por los pasillos de la Facultad de Derecho, y sonríe cuando asegura que el deporte y la academia siempre los ha llevado de la mano. “Es todo a la par, no tengo algún límite en ninguna de las actividades, ni en mi vida profesional, ni en la deportiva, estoy yendo paso a paso. Son dos cosas que me encantan, amo mi carrera y también estar aquí y practicar deporte”.
La UNAM, externó, ha sido su casa desde la preparatoria, desde que tenía 15 años de edad: “Aquí lo que te enseñan es a forjar el carácter, ser responsable, la disciplina que debes tener no solamente para practicar tu actividad deportiva, sino también que la debes llevar a tu vida de estudiante, a tu entorno familiar, y eso te va forjando como persona”.
En su primer acto público, para la toma de la fotografía oficial, fue ubicada justo frente al rector Enrique Graue Wiechers, quien al final de la sesión la felicitó y le deseó suerte para su posible debut el sábado 10 de septiembre.
“Me dio mucho gusto hablar con ella, y me encantó que el capitán del equipo dijo: ‘Va a patear y la vamos a apoyar’”, refirió el rector Graue.
De ensueño
Con un gran recorrido en todas las categorías como entrenador en jefe, José Luis Canales Rivera describió este 2022 como un año histórico para la Universidad.
“Imagínate, 95 años de futbol americano en la Universidad, 70 años de nuestro estadio, y una gran expectativa alrededor del equipo: queremos hacer historia.”
Pumas CU abre la puerta para la inclusión en el equipo, resaltó, Andrea hace historia este año. “Es la primera jugadora en liga mayor, y la primera registrada en la ONEFA que va a tener participación. ¡Qué honor que nuestra Universidad sea pionera en este sentido!”
El entrenador en jefe relató cómo fue que Andrea se incorporó al equipo auriazul.
“Desde principios de año nos planteamos tener una pateadora en el equipo. Se abrió la convocatoria y tuvimos una respuesta positiva; llegaron 15 aspirantes, buscando esta posición y Andrea fue la que logró quedarse en el roster.”
Canales Rivera mencionó que las jóvenes que aspiraron al puesto provenían del equipo representativo de futbol soccer femenil debido a que ya tenían idea de la actividad, porque son atletas de alto rendimiento y también representan a la Universidad.
“Andrea fue elegida porque tiene muy buena pegada, lo realiza muy bien, se adaptó a la forma del balón de futbol americano y su porcentaje de goles de campo desde la yarda 10 es muy alto comparado con sus otras compañeras”, detalló.
Sobre su integración al grupo, el coach dijo que la ven como un jugador más, y añadió: “Cuando meta los goles de campo será ovacionada, si llega a fallar no será tanto, la tenemos que ver como uno más; cualquiera dentro del campo puede cometer errores y tener aciertos, esperemos que nuestra afición la reciba positivamente”.
Canales Rivera aclaró que dentro del futbol americano ya se han integrado varias mujeres en su desempeño no sólo como jugadoras, sino también como entrenadoras y en otras labores.
“Encontramos coachs mujeres en NFL, árbitros en equipos colegiales, como lo fue Sarah Fuller de la Universidad de Vanderbilt, la primera pateadora oficial que ingresó y metió un gol de campo, por lo que poco a poco se han abierto estas puertas. Aquí en México es la primera vez que pasa esto”.
Diego Pareyon Valero, número 31, capitán de Pumas CU, dijo que este es un momento muy importante en la historia no sólo para este ámbito.
“Hablar de una mujer en un deporte que ha sido mal tachado, de muchos comentarios negativos, y que ella se encuentre en nuestras filas, a nosotros nos da el mayor de los orgullos, porque realmente es una hermana; qué mejor que la Universidad, que los Pumas seamos pioneros en tener una mujer en nuestras filas, en la liga mayor de ONEFA”.
Opina que Andy es una mujer que tiene mucha fuerza en su pierna, le pega bien, tiene buena distancia. “Obviamente la transición entre el soccer, el golpeo a un ovoide, es complicada, pero cada vez la pone más lejos, la centra mejor y tiene mayor altura, ¡es una realidad!”
Lo que intentan incentivar “es que cualquier ser humano pueda venir aquí al equipo de la Universidad: apoyar, alentar, no solamente el involucramiento de una jugadora, sino de cualquier mujer el día de mañana”.
Para Miguel Ángel Aguilar Pastor, número 14, linebacker, la incorporación de la nueva pateadora hay que mirarla desde el punto de vista de la inclusión.
“Hay que replicar lo que se está haciendo bien. De cómo la recibirá el público, siempre se tendrán las dos caras: habrá gente que lo aplaudirá y quien lo reprochará, porque siguen como en esa faceta del antes”, opinó.
“Creo que tenemos que evolucionar como seres humanos, y siempre estará la pregunta del porqué no. Yo estoy muy a favor de que si tienes las características, si te lo has ganado, y además se abre la oportunidad de estar aquí, ¡hazlo!”