Homenaje póstumo al primer físico graduado en México

Medalla Fernando Alba a Gustavo Medina Tanco

El reconocimiento lleva el nombre de uno de los pioneros en el campo de la física nuclear y de la instrumentación asociada

Foto: cortesía Gustavo Medina.

Gustavo Medina Tanco, responsable del Laboratorio de Instrumentación Espacial del Instituto de Ciencias Nucleares, recibió de manos del coordinador de la Investigación Científica, Willam Lee Alardín, la Medalla Fernando Alba en reconocimiento a sus notables aportaciones en el ámbito de la física experimental.

En el marco del homenaje póstumo al primer físico graduado en México, pionero en los campos de la física nuclear y de la instrumentación asociada, Fernando Alba Andrade (Ciudad de México, 1919-2021), el galardonado destacó que es un honor recibir este reconocimiento que lleva el nombre de uno de los líderes que han puesto en alto el nombre de la Universidad y del país.

Medina Tanco, líder de la Misión Colmena de la UNAM, conformada por cinco pequeños robots que serán colocados en la superficie de la Luna en junio próximo, destacó que, por su naturaleza, la física experimental es realmente un trabajo en equipo. “Cada logro que se obtiene significa la participación de muchas personas e instituciones que ponen recursos, esperanza y fuerza”.

Nacido en Jujuy, Argentina, Gustavo Tanco agradeció el apoyo de Universidad Nacional y de México por abrirle las puertas y darle la oportunidad “no sólo de crear, sino de crecer profesionalmente, formar a los más de 300 alumnos que han pasado por mi laboratorio en todos estos años. Ello significa una gran felicidad personal, pues los he visto crecer y me han alimentado con su entusiasmo y vitalidad. Gracias también a la familia del doctor Fernando Alba”.

Por su parte, William Lee Alardín, coordinador de la Investigación Científica, reconoció que es indispensable la colaboración de los equipos de trabajo para realizar proyectos experimentales. Se requieren diferentes puntos de vista y capacidades, además de la constancia y esfuerzo sostenido durante décadas para lograr proyectos como los desarrollados por el galardonado.

Detrás de todo ese trabajo debe haber necesariamente una solidez institucional y una visión de largo plazo para que eso suceda, mantener y crear infraestructura que esté a disposición de los grupos y puedan usarla durante mucho tiempo.

Indicó que se trata de un reconocimiento que hace con toda justicia el Instituto de Física (IF) a una larga y destacada trayectoria de Gustavo Medina Tanco y a la familia del doctor Alba.

Y agradeció a la directora del IF, Cecilia Noguez Garrido, por haber organizado este homenaje póstumo para alguien “que permanecerá con nosotros en la medida en que sigamos su ejemplo y mantengamos vivos su trayectoria y valores”.

Sembrar una semilla

En el homenaje a Fernando Alba Andrade, Cecilia Noguez resaltó que hacer física es una actividad multidisciplinaria –no se puede crear instrumentación sin las otras disciplinas– e interdisciplinar, “no podríamos hacer instrumentación científica, ni procesos que no existen en la naturaleza, si no fuera por esto”.

Agregó que Alba le permitió a ese Instituto sembrar una semilla que ayuda a tener instrumentación en esta Universidad y, por supuesto, hay gente que continúa permitiéndonos soñar con llegar a la Luna.

Javier Miranda Martín del Campo, investigador del IF, y Jorge Rickards Campbell, investigador emérito de la misma entidad, realizaron una semblanza del homenajeado y resaltaron sus contribuciones en los campos de la física nuclear y la instrumentación en esa área científica.

Jorge Rickards indicó que hablar de Alba es hacer referencia a la historia del IF, pues formó parte de una generación que vio nacer la Ciudad Universitaria, y en 1954 uno de los primeros edificios funcionales: el Laboratorio Van de Graaff.

Evocó que, en sus inicios, el Instituto de Física ocupaba los pisos ocho, nueve y 10 de la Torre de Ciencias, donde se ubicaban los cubículos de los teóricos y los equipos con los que se medía la precipitación radioactiva en hojas engomadas con Tomás Brody, “mi supervisor entonces”.

Javier Miranda consideró que Fernando Alba Andrade, uno de los primeros investigadores del IF, dejó una huella imborrable, “en especial en quienes hacemos investigación en física experimental”.

El esfuerzo que Fernando Alba Andrade inició desde hace más de 80 años aún tiene impacto. En el IF hay una fuerte tradición por fomentar la investigación en el área experimental, la planta académica se diversificó reuniendo investigadores con experiencia y jóvenes de alto nivel.

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