México tiene a la UNAM para construir un país mejor

La Universidad Nacional siempre estará dispuesta a contribuir al debate público e informado que coadyuve a la consolidación de las instituciones de la República, a encauzar el progreso y lograr que en el siglo XXI México llegue a ser una nación plenamente desarrollada, afirmó el rector Leonardo Lomelí Vanegas.

Al presidir el acto conmemorativo Constitución de 1824: 200 años de vida constitucional de la nación mexicana, el Rector señaló que en nuestro país hay muchas asignaturas pendientes en lo político, lo económico y social, y a diferencia de hace dos siglos tiene a la Universidad Nacional para apoyar en todo lo que se necesite a la construcción de una nación mejor.

En el Museo de las Constituciones (MuCo) –que ocupa el lugar donde se redactó la primera Carta Magna que definió al país como república representativa, popular y federal–, Lomelí Vanegas subrayó que la construcción de un auténtico federalismo sigue siendo una asignatura pendiente y un anhelo válido, el garantizar un adecuado equilibrio de poderes.

Lo anterior demanda reflexionar sobre la necesidad de combinar la estabilidad política con la de procesar las reformas indispensables para el avance de la nación, a fin de hacer frente a los cambios en el entorno global y atendiendo siempre al requerimiento de construir los consensos más amplios posibles, refirió el Rector, acompañado por la secretaria general, Patricia Dolores Dávila Aranda; y el coordinador de Humanidades, Miguel Armando López Leyva.

Organización y convivencia

Previamente, el abogado general de la UNAM, Hugo Alejandro Concha Cantú, expuso que a dos siglos de la Constitución de 1824, nuestro país sigue debatiendo respecto a las mejores formas de organización y convivencia, y cuenta con la Universidad Nacional para que, en el cumplimiento de sus funciones sustantivas, contribuya al debate y creación de ideas y propuestas.

“Que la remembranza (de la Constitución) sea una clara inspiración para volver a la creatividad constitucional, a la riqueza federalista, a un modelo novedoso –que entonces logró forjarse entre numerosos desafíos– para que México reencuentre el camino del consenso y un virtuoso equilibrio constitucional”, dijo.

Concha Cantú explicó que por muchos años el modelo presidencialista evitó que en México se conquistara el poder a partir de enfrentamientos armados, pero hoy en día tiene un alto costo para una democracia constitucional que anhela el pluralismo, que precisa de controles efectivos para evitar la concentración del poder, y requiere del diálogo y el respeto a los derechos de todas y todos como medios de construcción de nuevos acuerdos de organización política.

De igual forma, la directora del Instituto de Investigaciones Jurídicas (IIJ), Mónica González Contró, indicó que la publicación de la Constitución federal de 1824 puede considerarse el acta de nacimiento de nuestra nación.

Precisó que las constituciones han evolucionado: surgieron buscando limitar el poder del soberano y organizar al Estado, y a lo largo del tiempo han incluido, por ejemplo, los derechos de grupos excluidos como las mujeres y personas indígenas. Actualmente, no pueden entenderse sin un catálogo de derechos humanos.

También reiteró que hoy más que nunca es necesario insistir en el Estado Constitucional de Derecho y en la vigencia de los principios que inspiraron la construcción de lo que llamamos México: la soberanía, la división de poderes, los contrapesos, el federalismo y las garantías fundamentales.

En su oportunidad, la coordinadora del MuCo, Rosalba Mejía Albarrán, recordó que el recinto –antiguo Templo de San Pedro y San Pablo– fue escogido en septiembre de 1821 como sede del congreso, en el que trabajaron los primeros constituyentes. Luego, en 1823, un segundo congreso deliberó por 11 meses para redactar el Acta Constitutiva de la Federación Mexicana, de enero de 1824, y la Constitución Federal de octubre de ese mismo año.

En 1929, prosiguió, el inmueble quedó a cargo de la UNAM y desde 2011 alberga al MuCo, cuya tarea es divulgar nuestra historia constitucional, los principios fundacionales y rectores del Estado y la sociedad, además de ser foro para el conocimiento y ejercicio de esos derechos.

Durante la ceremonia, en la que también estuvo la directora del Instituto de Investigaciones Bibliográficas, María Andrea Giovine Yáñez, se realizó el estreno mundial contemporáneo de la Marcha Nacional Zaragoza, con la letra y música de Aniceto Ortega del Villar, presentado por el director musical Samuel Máynez Champion.