Para los aztecas, el Mictlán es el lugar sagrado a donde van los muertos; para la UNAM, es el nombre de su primer automóvil eléctrico en la categoría vehículo urbano. Concebido y desarrollado por 11 jóvenes pumas que estudian Física, Química e Ingeniería (quienes se hacen llamar el equipo DZEC), el prototipo mide 270 centímetros de largo, 125 de ancho y 115 de alto, y alcanza los 80 kilómetros por hora.
El auto fue manufacturado con materiales poco contaminantes, pues en su armado los universitarios emplearon plástico PET en las ventanas, fibra de vidrio en la carrocería, aluminio en el chasis y dos motores alimentados por litio para hacer girar las ruedas traseras.
“El concepto privilegia la eficiencia y contempla desde estructuras que facilitan el flujo del aire hasta la electrónica, ideada por nosotros. Más que un objeto funcional, Mictlán representa la experiencia de imaginar y concretar un proyecto real de ingeniería”, señala Enrique Gabriel Munive Roldán, capitán de la escuadra DZEC (palabra náhuatl que significa “escorpión”).
Alexis Uriel Fuentes Reyes –segundo líder del equipo– subraya que los puntos clave del diseño son la distribución de pesos al interior de la cabina y su aerodinámica. “Si fuera un vehículo de gasolina tendríamos un consumo mucho menor por su poca resistencia al viento”.
Por usar baterías de litio –un metal más liviano y excelente conductor de calor y electricidad– se evita la quema de combustibles fósiles, haciendo de Mictlán una alternativa mucho más amigable con el ambiente por reducir las emisiones de gases de efecto invernadero hasta en un 40 por ciento (en comparación con los automotores tradicionales).
“Esto es apenas el principio. En el futuro planeamos probar con hidrógeno, algo factible gracias a los conocimientos adquiridos en las distintas competencias de Shell Eco Marathon Americas, un programa académico global centrado en optimizar la energía”, puntualiza Fuentes Reyes.
El concepto privilegia la eficiencia y contempla desde estructuras que facilitan el flujo del aire hasta la electrónica”
Hacia el éxito
Hoy, el equipo DZEC se prepara para la competencia Shell Eco Marathon Americas 2023, a realizarse en Indianápolis, Estados Unidos, del 12 al 16 de abril, en la que deberá demostrar ante 39 escuadras de universidades de todo el mundo que la tecnología de Mictlán –manufacturada en un 100 por ciento por los jóvenes pumas– es la más eficiente.
“Estamos emocionados por regresar a esta justa, pues durante dos años se canceló debido a la pandemia mundial. Nos sentimos más que listos para competir y poner en alto el nombre de la UNAM”, externa Alexis Fuentes. Al respecto, explica que es enriquecedor interactuar con universitarios de otros lugares porque eso les permite intercambiar opiniones, escuchar consejos y aprender más sobre los vehículos.
“Cada equipo tiene algo que lo identifica. En nuestro caso quisimos destacar la cultura prehispánica mediante el nombre Mictlán, y con un diseño que evoca a Quetzalcóatl. Somos el primer grupo mexicano con un auto urbano en el Shell Eco Marathon”, indica Enrique Munive.
El doctorante en Ingeniería Mecatrónica comentó que, para él, estar en este proyecto es muy satisfactorio, pues le ha permitido interactuar con jóvenes químicos y físicos. “Innovar en diseños relacionados con tecnología nos llevará a no depender tanto del mercado extranjero”.
A manera de colofón, Fuentes Reyes señala que siempre le gustaron los vehículos, y eso lo hizo decantarse por la carrera de Ingeniería Química. Dentro de sus planes está experimentar con fuentes nuevas de energía para abatir la contaminación y sumarse a la creación de automóviles más amigables con el ambiente.