Meses atrás, a Liliana Vértiz Aguilar le detectaron anemia tras practicarse una serie de estudios clínicos, pues tenía mareos y dolores de cabeza. Desde Lomas de Cuautitlán, Estado de México, la oficinista acudió al Laboratorio Universitario de Diagnóstico Clínico (LUDC), de reciente apertura (en febrero de este año) en la Facultad de Estudios Superiores (FES) Cuautitlán, donde hacen exámenes de rutina hasta 50 % más económicos.
Estudios clínicos de química sanguínea de 3, 6, 12 y 24 elementos, examen general de orina, pruebas de embarazo, perfil reumático, estudios de cultivo microbiológico con antibiograma extendido, biometría hemática, pruebas para Covid e influenza y parasitología son algunos de los diagnósticos que se ofertan al público general.
“Tenemos equipos con tecnología de vanguardia que además de certificados son rápidos y precisos. Algunos dan resultados hasta en 30 segundos, lo que permite entregar los estudios en el mismo día; y otros, como los cultivos microbiológicos, hasta en un máximo de cuatro días, mucho más rápido que si los realizáramos manualmente”, dice Susana Mendoza Elvira, secretaria de Posgrado e Investigación de la FES Cuautitlán.
Contar con un diagnóstico certero y de calidad –menciona– hace la diferencia a la hora de afrontar numerosos padecimientos, pues de ello depende se modifique o no la forma de prescribir y utilizar fármacos.
A decir de Jorge Alejandro López Bermúdez, responsable académico del LUDC, el laboratorio también funge como escuela, pues los estudiantes de carreras relacionadas con la salud –como la licenciatura en Bioquímica Diagnóstica– aprenden a usar y calibrar los equipos de manera adecuada, lo cual les será útil a futuro. Además, participan desde la toma de muestras, su procesamiento y finalmente en la entrega de resultados.
“En el área clínica existen diversos equipos para el procesamiento de las muestras. En el LUDC contamos con un equipo para urianálisis (UC-1000 Sysmex), el cual utiliza el principio de reflectancia de longitud de onda múltiple para la lectura de tiras reactivas. Éstas pueden ser leídas por el equipo en un promedio de 8 segundos”, explica.
Algo importante a destacar –comenta– es que da lecturas que no son convencionales en otras tiras, por ejemplo, la creatinina; además realiza el cálculo de algunos parámetros, como la relación albúmina/creatinina y proteína/creatinina, un citómetro de flujo Beckman Coulter DxH 500 que brinda la lectura de cinco poblaciones de células blancas.
También mide los niveles de hemoglobina y hematocrito, así como el conteo plaquetario y los índices eritrocitarios (HCM, CHCM, VCM). Todo esto con tan sólo 12μL de muestra; no cualquier equipo hace esto para una biometría hemática.
“Contamos con un Cobas C111 Roche, espectofotómetro capaz de medir el espectro de luz visible y también el UV, destinado a la medición de parámetros bioquímicos (glucosa, colesterol, triglicéridos, ácido úrico, entre otros) que procesa hasta ocho muestras a la vez, y los resultados se obtienen en 12 minutos”, refiere el universitario.
El LUDC ofrece la opción de que el paciente seleccione los elementos de su interés, esto con la finalidad de brindar un servicio personalizado. Por otro lado, tiene un STart Max Stago para determinar tiempos de coagulación mediante la técnica de viscosimetría, lo que permite analizar muestras lipémicas, ictéricas y/o hemolizadas, sin interferir en los resultados, como lo hacen los equipos que miden turbidez.
Por último, la estrella del laboratorio es el Vitek 2 Compact Biomérieux, que identifica géneros y especies bacterianos en ocho horas, algo que es muy tardado si se hace por vía manual, mediante la lectura de la densidad óptica para las pruebas bioquímicas y turbidez para el patrón de sensibilidad bacteriana.
Además señala que se trata de un antibiograma extendido; es decir, cuenta con un mayor número de antibióticos (hasta 26), lo que le permite al médico brindar más alternativas en el tratamiento. Así, la entrega de resultados no demora cinco o siete días, sino sólo tres o cuatro.
“Algo que se puede resaltar es el costo de los estudios, ya que estos están por debajo del promedio que manejan laboratorios privados”, destaca López Bermúdez.
La toma de muestra se realiza en el anexo al estacionamiento de Campo 1 (avenida Primero de Mayo s/n, Santa María Guadalupe las Torres, 54740, Cuautitlán Izcalli) y en la planta baja de la UIM en Campo 4 (Carretera Cuautitlán-Teoloyucan kilómetro 2.5, San Sebastián Xhala, 54714, Cuautitlán Izcalli) de la FES Cuautitlán, en un horario de 7:30 a 10:30 de la mañana de lunes a viernes y de 7:30 a 9:30 de la mañana los días martes y jueves, respectivamente, sin previa cita. También se brinda servicio a laboratorios más pequeños de zonas aledañas para análisis de muestras.
Cuenta Liliana Vértiz. “Me enteré de esto por las redes sociales. El servicio es excelente y amable. Los resultados son confidenciales, casi inmediatos y certeros, ya que cada estudio es analizado y supervisado por personal capacitado”.
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), la importancia del diagnóstico certero radica en que el paciente reciba una terapia oportuna, o que se le administre la medicación adecuada para devolverle la salud.
Los diagnósticos tienen un impacto decisivo en la continuidad de la atención y en el diagnóstico temprano cuando se trata de la prevención de enfermedades, detectar alguna en etapa temprana, identificar el agente que produce determinado padecimiento o tomar la mejor decisión para un tratamiento.
Para 2018, por ejemplo, la OMS calculó que el 46 % de los adultos con diabetes de tipo 2 en el mundo no había sido diagnosticado, lo que provoca que estas personas corran el riesgo de sufrir complicaciones de salud graves y pagar costos sanitarios más elevados.
Con el objetivo de superar esa deficiencia, la Organización publicó su primera lista de pruebas diagnósticas esenciales, un registro de pruebas necesarias para identificar afecciones comunes y algunos padecimientos de importancia mundial. Incluye pruebas de muestras humanas como sangre y orina, y contiene 113 pruebas.
Posteriormente en 2023 la OMS publicó otra lista de pruebas diagnósticas esenciales, que abarca un registro de productos de diagnóstico in vitro que han ayudado a los profesionales de la salud a tomar decisiones internas sobre las pruebas diagnósticas. En esta ocasión se incluyeron tres pruebas del virus de la hepatitis E y la recomendación de sumar el uso personal de dispositivos para medir la glucosa en sangre a las pautas médicas ya existentes para diabetes.