El programa refleja la cultura musical mexicana

Ofrece la OFUNAM concierto dedicado a las fiestas patrias

La Orquesta tendrá como director huésped a Luis Manuel Sánchez. Foto: cortesía Luis Manuel Sánchez

Uno de los conciertos extraordinarios de la Orquesta Filarmónica de la UNAM (OFUNAM) estará dedicado a las fiestas patrias, con un programa que refleja la cultura musical de México.

La presentación será el 14 de septiembre, en la Sala Nezahualcóyotl. La Orquesta tendrá como director huésped a Luis Manuel Sánchez Rivas, quien en la Orquesta de Cámara de Bellas Artes es director artístico y titular del Ensamble de Vientos y la Banda Sinfónica de la Facultad de Música de la UNAM.

También contará con la presencia del percusionista Julián Romero, y habrá de interpretar obras de Arturo Márquez, Gina Enríquez, Roberto Carbajal, Gerardo Tamez, Nubia Jaime-Donjuan, Juan Pablo Contreras y José Pablo Moncayo.

En entrevista, Luis Manuel Sánchez consideró que el recital es la mejor manera de acompañar las fiestas patrias del 15 de septiembre, y destacó la presencia de las dos compositoras en el programa.

Subrayó que es relevante que se presente Danzón núm. 2, de Arturo Márquez, en el trigésimo aniversario de su estreno, obra que fue comisionada por la propia UNAM y estrenada por la OFUNAM.

De Gina Enríquez (1954) se presenta Marfil, inspirada en el cuadro El marfil es de ellos, del pintor británico David Shepherd (1931-2017). La composición, al igual que la obra pictórica, es un invitación a reflexionar acerca “del gran daño que como seres humanos le hemos hecho a la naturaleza, a los animales, todo por una visión y un pensamiento egoístas que pretenden dominarlo todo”.

En este concierto se incluye el estreno mundial de Descarga da camara, de Roberto Carbajal (1973), que contará con la participación como solista de Julián Romero en las percusiones. Se trata de una propuesta que retoma la esencia de la música tradicional mexicana.

“Tuve la oportunidad de platicar con el autor y le pregunté cuál era la intención de esta obra. Comentó que tuvo pláticas con el solista, quien le pidió una obra intensa, movida, con el único objetivo ser un gran disfrute para el público. Así que posee mucha vida; el ritmo está presente desde el primer compás hasta el final. De repente la marimba deja de tocar y la ejecución se pasa al resto de los instrumentos, lo cual resulta ser muy interesante y novedoso, pues al regresar todo se convierte en una fiesta, una celebración musical, acentuada por la ejecución de Julián Romero”, dijo Sánchez Rivas.

La obra de Gerardo Tamez (1948), Tierra mestiza, tiene un significado especial para el director huésped, ya que se trata de la primera composición que tuvo la oportunidad de conducir, cuando tenía 18 años, con la Orquesta Infantil y Juvenil de la entonces Escuela Nacional de Música. “Como su nombre lo dice, es un homenaje a esta unión de culturas, de la que somos resultado, pues ahora, ya en un mundo lleno de posibilidades por la globalización, nuestras culturas se mezclan unas con otras”.

Nubia Jaime-Donjuan (1984) tendrá el estreno mundial de Tundra en su versión para orquesta, pues originalmente fue escrita para banda sinfónica por encargo de la Universidad de Dartmouth, en Estados Unidos. “Ella es originaria de Sonora, lo cual se hace presente en el título de la composición”, señaló el director huésped.

“La propuesta ejemplifica la experiencia de estar bajo los fríos extremos de la entidad donde nació. Decidió escribir este danzón porque surge de la experiencia de haber creado antes la Little Mexican Suite, una pieza que hereda las enseñanzas de sus maestros, cuyas obras coinciden en este concierto”.

De Juan Pablo Contreras (1987) se incluye Mariachitlán. Luis Manuel Sánchez ponderó de esta obra su carácter nacional y profundamente influido por la música del mariachi, “una referencia obvia, pues el autor nació en Jalisco, así que esta interpretación tiene el objeto de llevar al escucha por una visita a una plaza de mariachis, aquí en Ciudad de México o en Guadalajara. Hay sones por toda la obra, niños jugando, gente comiendo. Todo para acercarnos a la unión de diferentes ritmos, a las formas y expresiones musicales que nos representan en el mundo”.

El conductor invitado explicó que “la obra de cierre es el proverbial Huapango de José Pablo Moncayo, pieza icónica del repertorio nacional que une la música popular con la música de concierto, pues ha trascendido a tal punto que es considerada como el segundo himno nacional. Ahora y desde hace muchos años, es parte esencial de las fiestas patrias”.

El concierto extraordinario “mexicano” se llevará a cabo el 14 de septiembre a las 20:00 horas en la Sala Nezahualcóyotl del Centro Cultural Universitario.

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