Consolidar un mundo mejor, el objetivo: Alejandro Fernández Varela

Olimpismo, convivencia y tregua por la paz global

La psicología posibilita mejorar el deporte y éste ayuda a tener una buena salud mental: María Elena Medina-Mora Icaza

En su expresión moderna, el olimpismo, más allá de ser un instrumento para reivindicar la supremacía de algunas naciones, tiende a ser una convivencia en la que la paz, la dignidad humana y la educación son valores heredados de generación en generación a fin de consolidar un mundo mejor, aseguró Alejandro Fernández Varela Jiménez, director general del Deporte Universitario (DGDU) de la UNAM.

“Así lo evoca la carta olímpica y así es recordado en la ceremonia del fuego olímpico en cada premiación o competencia o en la clausura de esta celebración”, añadió en el Foro Valores Olímpicos y Universitarios. Reflexiones en el marco de los Juegos Olímpicos París 2024.

En el Auditorio Dr. Luis Lara Tapia de la Facultad de Psicología (FP), Fernández Varela indicó que la denominada tregua olímpica es un concepto de larga data, orientado a detener actos bélicos durante la celebración de los Juegos Olímpicos (JO).

“Dicha carta, documento neurálgico para entender la esencia del olimpismo, acota: ‘el movimiento olímpico tiene como objetivo contribuir a construir un mundo pacífico y mejor, educando a la juventud por medio del deporte’, valores que obviamente nuestra casa de estudios comparte y trabaja día con día”.

El titular de la DGDU apuntó que el deporte es un instrumento coadyuvante en la educación de las personas. La UNAM, continuó, tiene una vasta experiencia, la cual se manifiesta a través de los estudiantes que cada año nos representan en las justas deportivas más relevantes de orden nacional e internacional.

“Los jóvenes deportistas universitarios son, además, recipiendarios del honor que significa representar a la UNAM, portadores de valores asociados al juego limpio, como la inclusión, el respeto, el rechazo a la violencia, y el deporte libre de dopaje”.

Esa impronta, subrayó, aunada al orgullo de haber estudiado en las aulas del alma crítica del país, les acompañará toda su vida. “La UNAM honrará su compromiso de devolver a la sociedad los frutos de una cultura deportiva por la cual existe y a la cual se debe”.

Efecto en la psique

A su vez, María Elena Medina-Mora Icaza, directora de la FP, dijo: “Es vital la importancia que tiene la psicología para mejorar el deporte, pero también de éste en bien de la salud mental y dar bienestar”.

“El deporte representa una de las variables más importantes de ayuda psíquica, practicarlo disminuye la ansiedad, la tensión. El 80 % de los jóvenes en el mundo no realizan la cantidad de activación que corresponde, que son 30 minutos”, aseguró.

Daniel Aceves Villagrán, presidente de la Asociación de Olímpicos Mexicanos, compartió que hoy no se podría entender el deporte de alto rendimiento a nivel olímpico o paralímpico sin la psicología del deporte, sin la fuerza mental.

“Ya todos los equipos multidisciplinarios en los 206 comités olímpicos nacionales que tiene el Comité Olímpico Internacional, con 130 años de existencia, cuentan con especialistas en dicho ámbito”, destacó.

El también medallista de plata en los Juegos Olímpicos de Los Ángeles 1984 en lucha greco-romana subrayó que si hoy volteamos a ver la historia de cualquier representante deportivo a nivel internacional en unos JO, cuentan con un profesional de la salud mental en su equipo multidisciplinario, porque la psicología hace la diferencia.

“Se pueden enlazar los valores olímpicos universales con los universitarios. Existe la necesidad de asociar, en términos de investigación y de docencia, la psicología con el deporte para cambiar muchos problemas de salud pública que no sólo estriban en el tema de gestión emocional, sino en gestión física y práctica deportiva”.

Estuvieron también en el evento Angélica Larios Delgado, académica de la FP, titular de la Asociación de Esgrima de la UNAM, competidora en Pekín 2008 y organizadora del evento, así como exatletas mexicanos participantes en dichas justas veraniegas.

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