Colegio de San Ildefonso
Orquestas universitarias, espacio de aprendizaje y vivencias de los jóvenes
Cuatro exbecarios de la AMA y la OJUEM dialogan sobre los retos de su futuro
La mesa de debate Miradas a la Vida Profesional del Joven Músico desde la Academia de Música Antigua y la Orquesta Juvenil Universitaria Eduardo Mata de la UNAM, organizada por el Colegio de San Ildefonso, reunió a cuatro exbecarios de ambas agrupaciones para hablar sobre el futuro profesional de un intérprete al salir de los ensambles de formación de la Universidad.
Moderados por el director de orquesta Christian Gohmer, los participantes se refirieron a las oportunidades laborales dentro y fuera del país, la situación de la escena concertista que prevalece en la pandemia actual y las repercusiones de ésta lo mismo en la formación de nuevos músicos que en el mantenimiento de los ensamblajes existentes.
La Academia de Música Antigua (AMAUNAM) se fundó en 2017 y sus integrantes se especializan en la interpretación de música de los siglos XVII y XVIII. A esta orquesta de cámara, cuya sede es el Anfiteatro Simón Bolívar de San Ildefonso, pertenecieron la violinista Victoria Romo y el violonchelista Iván Torres, dos de los participantes en este diálogo virtual.
Romo se refirió a lo que es la AMA: “La integran 12 músicos e igual número de voces muy selectas, todos ellos abocados a la interpretación de un repertorio antiguo que exige de un peculiar estilo de ejecución, adaptación de los instrumentos y un conocimiento muy puntual de las partituras”.
Torres, desde el aeropuerto y ya listo para partir a Holanda donde habrá de seguir sus estudios de posgrado, mencionó que ser becario de la AMA le ayudó a abrir el camino que quería seguir como músico. Reconoció que su paso por esta orquesta lo dotó de nuevas herramientas. “Reparé en otro tipo de afinaciones, nuevos matices de interpretación y me di cuenta de la importancia del texto y la fonética que acompaña a una obra musical de hace cuatro o cinco siglos”.
En su turno, los exbecarios de la Orquesta Juvenil Universitaria Eduardo Mata (OJUEM), fundada en 2012 y cuya sede es la Sala Nezahualcóyotl, los violinistas Turkkan Osman y Karla García, señalaron que para ellos esta agrupación tiene un alto nivel de calidad y es la mejor en el panorama nacional, además de que “en ella se transpira una dinámica sana y prevalece el respeto y la admiración entre sus integrantes”.
Osman habló de lo bueno y lo malo de las orquestas: “Son el ideal laboral, ofrecen mucha comodidad, pues son pocas horas de ensayo a la semana, se toca en una sala bonita, recibes el reconocimiento del público, pero es cierto que no estimulan la creatividad, sólo te piden que sigas instrucciones”.
Por su parte, García consideró conveniente que todo músico pase por una experiencia orquestal ya que se nutre en muchos aspectos, aprende a trabajar en equipo, a seguir a un director y, a veces, a ser el protagonista. “Formar parte de una orquesta como la Eduardo Mata es un excelente puente para transitar a la vida profesional”, subrayó.
Entre las propuestas que hicieron para afrontar los nuevos desafíos en el campo laboral de la música, Turkkan Osman dijo que es necesario democratizar más las decisiones en las cúpulas del sector cultural a nivel federal y estatal, pues muchas veces no se beneficia al gremio artístico y quienes definen las agendas sólo obedecen a sus propios intereses. En tanto, Iván Torres planteó generar más espacios culturales mientras que Karla García sugirió conectar con los niños y los jóvenes con la idea de generar nuevos públicos.
Victoria Romo propuso cambiar el formato de los conciertos para hacerlos más didácticos y abrir el diálogo con los públicos. Y añadió: “Las circunstancias nos han motivado a ser más creativos, a ser artistas multifacéticos y no encasillarnos en un solo género. No basta con conocer sobre nuestro instrumento, también hay que ir más allá de la obra que se interpreta y salirse de los parámetros musicales”.
La charla fue organizada en el marco de las actividades de la Noche de Museos Virtual del Colegio de San Ildefonso.