Otro golpe de Estado en África

Un nuevo golpe de Estado en África ocurrió en Gabón y figura como respuesta a un llamado de la oposición ante acusaciones de fraude en los procesos electorales, que apuntaban nuevamente como líder a Ali Bongo, sucesor de su padre Omar Bongo que ocupó el cargo de presidente durante más de cuatro décadas. Esta familia ha tenido el poder de dicho país a partir de 1960, desde que obtuvo su independencia de Francia, afirma José Luis Gázquez Iglesias, académico de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales (FCPyS) de la UNAM.

El especialista en Relaciones Internacionales y Estudios Africanos explica que este hecho, que se dio después del golpe de Estado en Níger, forma parte de una sucesión de una cadena de gobiernos que han sido derrocados por actores militares, que toman ilegalmente el poder para liderar naciones. “En 2020 estos hechos comenzaron a ocurrir de forma recurrente, desde ese entonces se han registrado nueve en países de África”.

Cabe señalar que estos sucesos eran un fenómeno muy frecuente en las naciones africanas cuando estas se descolonizaron, muchas de ellas a mediados del siglo XX, menciona. “No obstante, estos eventos se redujeron, en cierta medida, en los años 90 del siglo pasado, cuando los gobiernos de los estados africanos vivieron una ola de democratización que terminó con muchos de ellos que eran dictatoriales, así como con los que habían llegado al poder vía golpes de Estado a manos de la milicia”.

Retoma que “aunque estos hechos vuelven a ocurrir, hay que enfatizar que no todos suceden por la misma causalidad, y pese a que tienen factores distintos, sí se pueden encontrar entre ellos ciertos denominadores comunes”.

Por ejemplo, precisa, Gabón tiene muchos recursos en términos de hidrocarburos, de petróleo. Eso lo hace un país atractivo desde el punto de vista energético. Además forma parte de los gobiernos de las antiguas colonias francesas que han entrado en crisis y que han ido colapsando. Una característica en común con el resto de países donde se han registrado los golpes en años recientes.

Numerosos levantamientos

Gabón, antigua colonia perteneciente a la federación del África Ecuatorial Francesa, no se encuentra en la misma región donde se han dado numerosos levantamientos con anterioridad. Éstos han ocurrido principalmente en la región del Sahel a la cual pertenecen las naciones de Burkina Faso, Chad, Malí, Guinea, Sudán y el más reciente en Níger. Las posibles causas por las que suceden estos enfrentamientos armados es “debido a la debilidad institucional de los gobiernos, todos ellos con un pasado colonial asociado al imperio francés y actualmente se han conjugado otra serie de factores, como el cambio climático y el aumento de grupos radicales en la región, principalmente islamistas radicales violentos”, analiza el académico.

Estos grupos, puntualiza Gázquez Iglesias, operan en las zonas fronterizas; es decir, donde el colonialismo marcó límites territoriales pero nunca se introdujo realmente. En estas franjas donde el Estado no está presente someten a las poblaciones y complican aún más otros sucesos, como los golpes de Estado.

Pese a que son eventos que no han dejado de existir, no se suele hablar mucho de ellos, y eso se debe al lugar que ocupan estos sucesos en la realidad africana y de sus países en las prioridades de la política internacional. Por ejemplo, a la par que inició el conflicto entre las Fuerzas de Defensa Nacional de Etiopía (FDNE) contra el Frente Popular de Liberación de Tigray (FPLT) también dio inicio la guerra entre Rusia y Ucrania. Pero lo que sucedía en el continente africano pasó totalmente desapercibido, no atrajo atención mediática como los otros sucesos.

Sin embargo, el poco interés mediático que generan estos hechos, Gázquez Iglesias considera que se debe no únicamente a este último factor, sino también a la posición marginal que ocupan dentro de las ciencias sociales y sus diversas disciplinas las investigaciones referentes a los estudios sobre África y sus sociedades, así como sus conexiones con la realidad global, aclara.

Gázquez destaca el hecho de que muchos de estos golpes de Estado han tenido el respaldo de una gran parte de la población de los países donde se han efectuado, debido, principalmente, a la futura promesa de una transferencia del poder a una autoridad civil.

“El principal temor es que en los últimos años varios países han caído presa de este tipo de gobiernos militares y que no se ha visto alguno en transición a ser un gobierno liderado por civiles. Este tipo de regímenes puede dirigir durante un largo periodo a las naciones, pero no es lo ideal, pues su misión no es gobernar, sino cumplir con un mandato”, finaliza.