Sedentarismo, obesidad y tabaquismo aumentan el riesgo de padecerla

Panorama ante la enfermedad

Noventa y nueve por ciento de los casos se presenta en mujeres y solamente uno por ciento en el varón

Células cancerosas.
Mucho se habla de prevención, autoexploración y acudir a exámenes para detectar oportunamente cáncer de mama, pero poco se sabe del proceso que las mujeres deben emprender cuando el médico les anuncia que hay cáncer en sus cuerpos. ¿Cambia radicalmente la vida de las pacientes?, ¿cómo lo toman las parejas hombres (si las hay)?, ¿cómo debe acompañar la familia a la mujer?

En entrevista para Gaceta UNAM, Patricia Alanis López, médica ginecóloga-oncóloga y egresada de la Facultad de Medicina de la UNAM, explicó que el cáncer de mama es el tumor maligno más frecuente en la mujer. “Inicia en los conductos de la glándula mamaria, hablamos de un cáncer in situ, cuando éste se encuentra dentro del conducto, una vez que lo rompe se trata de un cáncer invasor. Noventa y nueve por ciento de los casos de cáncer de mama se presenta en mujeres y solamente uno por ciento en el varón. Es hormonodependiente. La producción de estrógenos y de progesterona en la mujer es lo que explicaría la mayor presencia del cáncer de mama en la mujer”.

¿Factores ambientales o genéticos?

Cada vez se presentan más casos de cáncer de mama en mujeres jóvenes, ¿cuáles serían los factores que influyen en esta tendencia? Para Alanis López, el estilo de vida como el sedentarismo y la obesidad, así como el tabaquismo aumentan este riesgo.

“El tabaco contiene carcinógenos como las nitrosaminas (iniciadores y promotores) del crecimiento y transformación maligna a nivel celular.”

En cuanto a los síndromes genéticos que pueden asociarse a cáncer de mama, los más representativos son el síndrome cáncer de mama–ovario y el de Lynch.

El genetista realizará un asesoramiento e indicará el estudio molecular para confirmar o descartar el diagnóstico de un cáncer de origen genético.

De acuerdo con el estilo de vida

El Instituto Nacional de Estadística y Geografía es el que lleva un registro de este tipo de padecimientos en nuestro país por región. ¿Hay alguna zona dónde haya más incidencia?

“Del centro del país hacia el norte se presentan más casos de cáncer de mama, y del centro del país hacia el sur son más frecuentes los de cáncer cervicouterino. ¿Cuál es la relación? Parece que está en el estilo de vida y el desarrollo socioeconómico de cada región.”

Procesos en el sector salud mexicano

Como médica de base en el sector salud público, Alanis López comentó que las derechohabientes del IMSS y del ISSSTE pueden acudir a sus unidades familiares, a sus hospitales generales para ser referidas a los servicios de oncología correspondientes.

Eso significa que, para la paciente que no es derechohabiente los altos costos de los tratamientos oncológicos pueden ocasionar que no se acceda a una atención oncológica o que se suspenda sin completar el tratamiento o la vigilancia, acotó.

“Quien no tiene oportunidad de acudir a un médico privado o ser derechohabiente tiene que acudir a los hospitales del sector salud que cuentan con los servicios de oncología, pero el alto número de casos que se revisan disminuye la calidad de la atención.”

Sensibilizar para dar la noticia

Patricia Alanis destacó que para dar la noticia a la paciente es primordial trabajar en equipo: “Sí, tenemos que ser sensibles, por supuesto, y dar la mala noticia de la manera más objetiva (posible) sin necesidad de ser agresivo con la paciente. Con agresivo me refiero a recalcar a cada momento que es un cáncer y que el pronóstico es muy malo, etcétera”.

Se considera que el trabajo debe ser multidisciplinario entre expertos: oncólogos, psico-oncólogos, nutricionistas, especialistas del dolor y/o cirujanos plásticos, y el médico de cuidados paliativos, dice la médica.

Cuidarse toda la vida

La mastografía, como instrumento de detección, se debe realizar toda la vida, en la población general a partir de los 40 años, no hay una edad límite para suspenderla. Aunque sea un método incómodo, ha comprobado ser eficaz para detectar el padecimiento, además de ser menos costoso que otros estudios, como la resonancia.

¿Cómo pueden ayudar los hombres a sus parejas con este padecimiento?

Definitivamente, recomendó la médica, la respuesta es acompañándolas en su proceso de duelo y durante el tratamiento, respetándolas, dándoles su momento para esa aceptación de la enfermedad, escuchándolas, entendiéndolas y estando con ellas.

“Y no solamente la pareja sino también los hijos y el resto de la familia, porque es una situación difícil para todos, pero también es una oportunidad de sensibilizar a los niños y al medio que rodea a esa mujer, de cómo cuidarnos, de cómo querernos y de cómo, incluso, los pequeños consideren que existe la medicina de la prevención y no únicamente el cáncer en etapas avanzadas”, concluyó.

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