Investigación de frontera
Participará la UNAM en el sincrotrón mexicano
Lo integran diversas instituciones de educación superior y ciencia
La UNAM participará en el proyecto del Complejo Científico y Tecnológico Sincrotrón de Hidalgo, que será una poderosa herramienta para realizar investigación de frontera en áreas como química, física, ingeniería, biología, medicina y ciencias ambientales.
El sincrotrón es una máquina para acelerar electrones a velocidades cercanas a la luz. En el proceso se produce una luz intensa que es usada para estudiar la estructura y propiedades de cualquier objeto. La iniciativa cuenta con un recurso semilla de 500 millones de pesos, aportados por el gobierno del estado de Hidalgo.
En representación del rector Enrique Graue, William Lee Alardín, coordinador de la Investigación Científica, rindió protesta como integrante de la Junta de Gobierno de este complejo científico y tecnológico –conformado por distintas instituciones de educación superior y de ciencia del país–, mientras que investigadores de esta casa de estudios lo hicieron como miembros del comité nacional.
En ceremonia encabezada por Omar Fayad, gobernador de Hidalgo, en el Palacio de Minería, Matías Moreno Yntriago, investigador del Instituto de Física, indicó que éste será un gran instrumento que ayude al país a lograr su independencia y soberanía tecnológica. Asimismo, expresó su confianza en que la comunidad científica llevará este proyecto a buen fin.
Decisión valiente
Durante la primera sesión del Consejo Interdisciplinario para la Independencia Tecnológica, José Franco López, del Instituto de Astronomía (IA), expresó que se trata de una decisión valiente para construir infraestructura necesaria en México para seguir avanzando, e impactará en naciones de Centroamérica y el Caribe.
En su oportunidad, Julieta Fierro, también investigadora del IA, afirmó que el sincrotrón arrojará luz sobre los problemas de nuestro territorio y sus soluciones. Ayudará, por ejemplo, a conocer su riqueza mineral y el genoma de los mexicanos, entre otros aspectos.
“Para la actividad de divulgación es relevante, porque gracias a su luz podremos explicar cómo funciona la ciencia; con esa radiación podremos desentrañar misterios y hacerlos entendibles para todos, y más jóvenes querrán ser físicos, químicos, biólogos, especialistas en nanotecnología o inteligencia artificial”, comentó Fierro.
María Brenda Valderrama, investigadora del Instituto de Biotecnología, consideró que el sincrotrón generará un efecto en cadena en la nación y en la comunidad científica del país; tendrá un impacto importante e impredecible en la industria privada –la aeronáutica, automotriz y biotecnológica– y en la nacional: Petróleos Mexicanos, la Comisión Federal de Electricidad, en los Laboratorios de Biológicos y Reactivos de México (Birmex).
En la sesión participaron Andrew Pelee y Caterina Biscari, directores de los sincrotrones de Australia y el ALBA, de España, respectivamente. Además, José Mustre, director del Centro de Investigación y de Estudios Avanzados del Instituto Politécnico Nacional; Julia Tagüeña Parga, coordinadora general del Foro Consultivo Científico y Tecnológico, y Lamán Carranza Ramírez, secretario técnico de la Junta de Gobierno del consejo interdisciplinario para el sincrotrón, entre otros.