Volumen colectivo editado por Literatura UNAM

Pasión Puma, puente entre el futbol y las letras

Los equipos en los que jugué “son mi vida”: Enrique Borja

Julia Santibáñez, Roberto Castañón, Anel Pérez, Enrique Borja e Isabel Zapata. Foto: Barry Domínguez.

Guadalajara, Jal.– En la UNAM hay una diversidad de disciplinas muy grande. Se pueden tender puentes muy extraños entre fisiología celular y poesía, botánica y literatura, derecho y cine o entre los Pumas y las letras, señaló Anel Pérez, directora de Literatura y Fomento a la Lectura.

¿Qué pasa si vamos del Estadio Olímpico Universitario a la Biblioteca Central? ¿Qué pasa si invitamos a los estudiosos a que vayan al estadio y se echen un partidito? “Pues eso es un poco lo que intentamos hacer con este libro”, agregó durante la presentación del libro Pasión Puma. Desde la cancha, en el marco de la edición 37 de la Feria Internacional del Libro de Guadalajara.

Acompañada de Julia Santibáñez, Enrique Borja, Roberto Castañón e Isabel Zapata, afirmó que la obra es producto de una serie de acciones y antecedentes. “Hace por lo menos unos ocho años llevamos un círculo de lectura al Club Pumas, y de esa experiencia salió Cómo no te voy a leer, que junto con el proyecto Cómo no te voy a querer invitó a los universitarios a que escribieran su experiencia de qué hacen y qué sienten durante un partido”.

Añadió que los estudiantes entraron en un concurso de escritura, donde lo importante no era cómo gritas en un estadio, sino cómo escribes que gritas, cómo puedes decirle a algún lector eso que sientes en un partido. “Y de eso derivó una segunda acción con Carmina Estrada, quien está al frente de la revista Punto de Partida”.

Por su parte, Julia Santibáñez, titular de la Cátedra Carlos Fuentes de Literatura Hispanoamericana, indicó que “conforme leía el libro me lo imaginaba como una suerte de foro griego, donde en vez de cantar Antígona cantan un Goya. Tiene una pluralidad de voces, de acentos, a veces en voz más baja, a veces casi gritando de la emoción. No deja de tener su dosis de drama”.

Mencionó que se insiste mucho en la obra sobre la cohesión que hay entre el Club Pumas y la Universidad, los valores que comparten: cultura, educación, esfuerzo… “Muchísimos de los textos de los jugadores y las jugadoras hablan del esfuerzo que implica, de los sacrificios que hay que hacer para ganar, para competir, estar al nivel”.

Precisó que Pumas es una mezcla muy singular, “que en buena medida representa lo que es la UNAM, lo que significa para quienes somos universitarios tener una casa ahí, tener a los amigos, los amores, una pasión vital depositada ahí. Y tener un sentido de vida, que es finalmente lo que trasluce, un profundo sentido de vida asociado a Pumas, tanto en jugadores, técnicos, como también en muchos escritores, lo cual se ve reflejado en este fenómeno de una u otra manera”.

En tanto, Enrique Borja, exjugador de Pumas, dijo que su colaboración en la obra fue como escribir una parte de su vida. “Lo que puse fue que estar en Pumas, en América y culminar con la selección nacional fue más que estar en equipos de futbol, son mi vida, fueron parte de mi vida”.

Compartió que fue hermoso llegar a Pumas. “Yo conocía a varios y sobre todo a mi brother de toda la vida, que lamentablemente ya no nos acompaña: Aarón Padilla; y también a José Luis González, Luis Regueiro, Miguel Mejía Barón. Pumas significaba la máxima casa de estudios, no solamente en el ámbito nacional, sino con un respeto internacional impresionante”.

La escritora Isabel Zapata refirió que es una aficionada melancólica. “Eso lo digo porque le voy específicamente a los Pumas de mediados de los noventa. Le voy a Jorge Campos, ese fuera de serie que me hizo darme cuenta, mucho antes de que la poesía me abriera el mundo, de que es posible estar en dos lugares al mismo tiempo. De él aprendí a ser varias personas a la vez, a contener multitudes”.

Roberto Castañón, coordinador de Vinculación y Capacitación del Club Universidad Nacional, afirmó que cuando los lectores lean los primeros artículos de este libro se van a encontrar con estos 60 años de Miguel Mejía Barón en el club, quien inició en la primera división y hoy 60 años después es nuestro vicepresidente del club. “Y gracias a él logramos que Enrique Borja esté sentado en esta mesa”.

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