Pilar Rioja, restauradora mexicana de la danza española

Pilar Rioja, restauradora mexicana de la danza española, quien por 70 años ha sido aplaudida en muchos de los más prestigiosos teatros de América y Europa, recibió un homenaje por parte de Danza UNAM cuando volvió a apoderarse del escenario de la Sala Miguel Covarrubias del Centro Cultural Universitario, recinto en el que, recordó ella misma, ofreció su última actuación hace una década.

Una selección de videos de la bailarina y bailaora interpretando algunas de sus coreografías emblemáticas fue proyectada en pantalla completa en el fondo del escenario. Bulerías, fandangos, sonatas y otras modalidades de danzas españolas, ejecutadas con el vigor, la elegancia y el manejo excepcional de castañuelas y brazos que la caracterizan, conformaron la muestra.

Complementó el espectáculo la actuación en vivo de los bailarines Rocío Maza y Jenaro Sosa, discípulos de Rioja, quienes ofrecieron, de manera alternada con los videos el Fandango de Boccherini, la pieza Panaderos de la tertulia y una farruca con el acompañamiento de José Luis Negrete en la guitarra.

Calidad artística y humana

Al término de la presentación, la bailarina, coreógrafa y maestra de 89 años, originaria de Torreón, Coahuila, subió al escenario en medio de un aplauso de varios minutos que le ofrendó de pie el público asistente. “La función de hoy nos permitió revivir su magistral presencia escénica y recordar sus aportaciones históricas a la danza española y universal”, expresó Virginia Gutiérrez, jefa de Programación de Danza UNAM.

Comentó que la propia homenajeada se involucró en la preparación del espectáculo, y lo hizo de “manera cuidadosa, humilde, amable, entrañable. Porque he de compartir con ustedes, aunque muchos ya lo saben, que su gran calidad artística es proporcional a su calidad humana”, agregó Gutiérrez, quien también leyó un poema del libro Canciones a Pilar Rioja, escrito por quien fue esposo de la bailarina, Luis Rius: “Alza Pilar los brazos, las serpientes que se yerguen a la ascua de la música; quieren volar y bellas se desploman, mariposas las manos incendiadas”.

El artista visual y escenógrafo Guillermo Barclay, quien diseñó vestuarios para la bailarina, envío un texto que fue leído por la investigadora de la danza Ariadna Yáñez, en el que comentó que Pilar Rioja es un caso único que convirtió las pasiones en gozo y las plasmó en movimiento para asombrar con su maestría a quien la ve.

“Lo hermoso de Pilar en su danza es que no interpreta ideas de otros creadores, sino que nos entrega con su baile emociones, revelaciones, sentimientos; y nos da todo lo que es, con formas, fuerza y sutilezas. En su danza se nos entrega apasionadamente con su señorío y belleza”.

La sacerdotisa de la danza española, como recordó Barclay que es conocida Pilar Rioja, tomó el micrófono para cerrar el evento, y no tuvo más que palabras de agradecimiento: a la Universidad por el homenaje, a sus alumnos que siguen su legado en la disciplina, a los artistas y técnicos teatrales que han hecho posible sus actuaciones en distintos escenarios y a los asistentes y el público en general que la han acompañado en su larga y fructífera trayectoria.