Alumno de la Facultad de Derecho
Polo acuático profesional, objetivo de Ángel Cadena
Entrena diario en casa en espera de cristalizar un futuro prometedor
La pandemia truncó una ilusión: jugar en un equipo de polo acuático profesional europeo. O, de pronto, eso pareció, pero las ganas de continuar preparándose para conseguirlo se reavivaron, y en esa intensidad del fuego de la voluntad, un atleta, Ángel Eduardo Cadena Salcedo, sólo espera el momento en que sea posible volver a competir de forma presencial.
Esa es la filosofía del alumno de la Facultad de Derecho e integrante de la escuadra de waterpolo de la UNAM de Primera Fuerza, quien ya tenía un boleto de avión para viajar a España, donde estaría un año a prueba en el conjunto profesional Claret Askartza de Primera División del País Vasco, pero la crisis sanitaria le impidió el traslado.
Ante la imposibilidad de irse e incluso sin la oportunidad de salir de casa, Ángel Cadena se abocó a continuar sus estudios académicos en el hogar, al mismo tiempo de ejercitarse para no perder el nivel que lo ubicó con un futuro prometedor en su deporte.
“Una de mis metas a mediano o largo plazos es estar en óptimas condiciones para que se vuelva a presentar la ocasión de probar mi capacidad en Europa”, afirma comprometido el portero del equipo auriazul, no sin antes considerar indispensable tener objetivos para seguir practicando en pleno confinamiento.
Guiado por su instructor César Santoyo Zedillo, Ángel Cadena lleva a cabo entrenamientos funcionales desde su casa junto con todo el conjunto felino. Son principalmente ejercicios cardiovasculares y de fuerza, en estos últimos centrándose cada día en un grupo muscular diferente.
“Hay días en los que nos enfocamos al ritmo cardiaco, por ejemplo, con cuerdas para saltar. También hacemos fuerza, usamos garrafones como si fueran pesas, entre otros artilugios que hemos tenido que adaptar. Es muy variada la activación física durante la semana.”
Junto con la escuadra puma, Cadena Salcedo ha participado en distintos torneos nacionales, consiguiendo un campeonato en 2018 y dos subcampeonatos en 2017. Asimismo, en 2019 formó parte de una preselección nacional mexicana rumbo a los Juegos Panamericanos de Lima.
“Ha sido complicado el confinamiento porque el polo acuático es un deporte muy completo, en el que se hace casi todo dentro de la alberca, y aunque sí entrenamos afuera, lo más importante es en el agua. Por ahora las instalaciones están cerradas, pero nos hemos mantenido activos desde casa gracias a las sesiones a distancia.”
Deja claro que su principal aliciente es su pasión por el polo acuático, además del impulso que le dan los más cercanos a él. “El amor por las cosas que hago es lo que más me motiva a seguir trabajando, y las personas que están atrás, que me ayudan a continuar y a no desistir”.