Pieza interactiva en línea reimagina puestas en escena de Poesía en Voz Alta

T   odo lo que la luz toca es una pieza interactiva del artista visual regiomontano José de Sancristóbal comisionada por Casa del Lago para el Archivo Poesía en Voz Alta (PVA). Se estrenó el miércoles 16 de junio en el sitio digital del centro cultural ubicado en el bosque de Chapultepec y permanecerá ahí indefinidamente.

El autor parte de las fotografías en blanco y negro que documentaron los primeros programas de PVA, movimiento de teatro vanguardista que tuvo vigencia de 1956 a 1963, y reimagina colores, movimientos y sonidos de las puestas en escena.

Gran parte de las imágenes del proyecto se obtuvieron del archivo de los eventos y ensayos que generó en su momento Poesía en Voz Alta. Con ellas De Sancristóbal propone “un ambiente digital interactivo que acciona los sesgos de información de los materiales”. El trabajo contó con la colaboración de la pintora Lucía Vidales, quien coloreó las imágenes, y de Gabriel Esparza, encargado de incorporales el sonido para cada clic que dé sobre ellas el usuario.

“Cuestiona en el proceso de este trabajo los límites de representación de los archivos históricos, aparentemente claros y directos”. El título, Todo lo que la luz toca, lo entresaca de una conversación de Teresa del Conde con Juan Soriano, donde el pintor expresó con cierto azoro: “No entiendo cómo alguien puede decir que hay cosas sin color. Los bronces tienen color y todo lo que la luz toca tiene color”.

He aquí una sugerente invitación para reflexionar cómo el Archivo PVA, integrado por imágenes en blanco y negro de algunos eventos artísticos promovidos por el movimiento, que tuvieron lugar a fines de los años 50 y principios de los 60 del siglo XX, fueron presentaciones muy ricas en escenografía y vestuario gracias a la intervención de artistas como Leonora Carrington y el mismo Juan Soriano.

José de Sancristóbal, comentó Fabiola Garza Talavera, responsable del Archivo Poesía en Voz Alta, busca que el usuario perciba la manera en que nos acercamos a esas imágenes y que, igualmente, repare en por qué no podemos entender todo lo que pasaba detrás de ellas cuando fueron tomadas.

Lo primero que se ve en la pieza es una imagen bidimensional. Al momento de hacer clic en ella se observa que gira y expone su reverso. El audio introduce a las temáticas que las propias imágenes encierran. La narración en un primer plano contrapone “la imaginación soberana a la materialidad autónoma”, y recoge anécdotas de algunos artistas del movimiento como Juan José Arreola y Octavio Paz.

Todo lo que la luz toca desvela los muchos vacíos de información ahí donde nos imaginamos cómo pudieron ser las cosas. Es la pieza para resonar con los colores del mundo que antes fue en blanco y negro, pero igualmente fascinante o más al de antaño. La obra interactiva puede verse en casadellago.unam.mx/todoloquelaluztoca.