Reconocimiento Escuela Nacional de Altos Estudios
Premia Filosofía y Letras a cinco académicos
El galardón celebra los saberes humanísticos y sus perspectivas: Mary Frances Rodríguez Van Gort

Se entregó la edición 2024 del Reconocimiento Escuela Nacional de Altos Estudios. En el marco del centenario de la Facultad de Filosofía y Letras (FFyL), tres académicas y dos académicos fueron galardonados con este importante premio que reconoce la trayectoria docente y de investigación en el campo de las humanidades y las artes que han enriquecido a la comunidad de esa entidad.
Los galardonados fueron María Cristina Gómez Álvarez, Claudia Elisa Lucotti Alexander, María Teresa Miaja y de la Peña, todas ellas de la comunidad de la FFyL; además, Héctor Manuel Perea Enríquez, del Instituto de Investigaciones Filológicas, y José Horácio de Almeida Nascimento Costa, de la Universidad de Sao Paulo.
Apuntó Mary Frances Rodríguez Van Gort, directora de la FFyL: “Este reconocimiento celebra los saberes humanísticos y sus perspectivas, y cómo se proyectan en el panorama académico tanto nacional como internacional. Las cinco trayectorias que hoy reconocemos han tenido un impacto profundo en la formación de generaciones de docentes, investigadores y profesionales que, desde su perspectiva particular, han contribuido al florecimiento de las humanidades en diversos campos del saber; se han vinculado con sus comunidades y han revisado críticamente la sociedad y la cultura en los más diversos puntos del tiempo y el espacio.”
Libros e Independencia
En entrevista, Cristina Gómez Álvarez, doctora en Historia y única galardonada en ese campo de estudio, hizo énfasis del gran orgullo por recibir este reconocimiento, dado el significado que tiene la Escuela Nacional de Altos Estudios, la cual es poco conocida en la Universidad:
“Es fundamental hablar de ella porque alude a la propia fundación de la Universidad Nacional en septiembre de 1910. En ese momento, como sabemos, Justo Sierra fundó la Universidad Nacional, y dentro de ella sólo existía la Escuela Nacional de Altos Estudios”.
Precisó que esta Escuela trabajaba en tres secciones. “La primera eran las humanidades, donde destacaban las letras, la filosofía y otras disciplinas humanísticas, siendo esta área su fortaleza. La segunda sección correspondía a las ciencias exactas y naturales, como la física y la biología. Finalmente, la tercera sección abarcaba las ciencias sociales y jurídicas”.
La académica señaló que en 1924 se fundó la Facultad de Filosofía y Letras, que integraba humanidades, ciencias y arte, y fue considerada la madre de la Universidad. En los años 30, la sección de ciencias se separó, formando la Facultad de Ciencias, pero reafirmando el papel original de Filosofía y Letras como núcleo del conocimiento integrado.
“Entre quienes han recibido este reconocimiento se encuentran historiadores, filósofos y personas de letras muy distinguidos, como Juliana González, el fallecido Fernando Curiel y Aurora Pimentel, entre otros colegas nacionales y extranjeros”.
Gómez Álvarez dijo que, en este contexto, se siente muy honrada y orgullosa de haber recibido este premio, que se otorga al final de la carrera académica como reconocimiento a la trayectoria en tres áreas: la docencia, la investigación y la difusión.
Cristina Gómez rememoró su pasó por la docencia, donde tiene más de 50 años de experiencia, de los cuales 30 los ha ejercido en la licenciatura y 27 en posgrado, a lo largo de los cuales ha formado a muchos historiadores, tanto en licenciatura como en posgrado.
En cuanto a la investigación, Gómez Álvarez aseveró que ha desarrollado varias líneas, una de ellas es la historia política, que también imparte en la Facultad.
“He trabajado especialmente en la Revolución de Independencia de nuestro país y en la participación de la Iglesia en el siglo XIX y durante la misma Independencia. Mi tesis doctoral se convirtió en un libro titulado El alto clero poblano y la Revolución de Independencia (1808-1821)”.
Expuso que otra línea de investigación que abrió en la licenciatura y en el posgrado es la historia del libro. “A partir de varios proyectos de investigación financiados por la Universidad, he logrado publicar varios trabajos en esta área. Un ejemplo es el estudio del comercio de libros que venían de España a la Nueva España durante los últimos 70 años del periodo colonial”, aseveró la catedrática.
Cristina Gómez realizó varias estancias sabáticas en Sevilla, donde trabajó en el Archivo de Indias y encontró documentación sobre los navíos que transportaban los libros. “Publiqué un título sobre este tema, editado por la Facultad y por Trama Editorial. También he trabajado en la historia de las lecturas prohibidas, tema que abordo en otra obra. Ahí reconstruyo la lista de libros, manuscritos y folletos que fueron prohibidos por la Inquisición de México entre 1790 y 1820”.
El Reconocimiento consiste en una medalla de plata con la figura de Atenea y el escudo de la UNAM grabados, así como un diploma.