Premio al ingenio de universitarios

Por el proyecto Ojo Puma, que busca orientar a los universitarios para que mediante una aplicación en sus dispositivos electrónicos sepan dónde se encuentran los puntos de menor seguridad en Ciudad Universitaria, Gabriel Álvarez y Damián Castillo fueron nombrados ganadores del Primer Premio de Emprendimiento El Lado Social UNAM.

Los recién egresados de Ingeniería en Química explicaron que llevan dos años trabajando en esta iniciativa mediante el seguimiento de casos en redes sociales, especialmente Facebook y Twitter, donde alumnos y usuarios suelen informar sobre asaltos, zonas donde fallan las luces o donde se han registrado agresiones de tipo sexual.

“Nos dimos cuenta que en las redes sociales es donde se reportan de manera informal las cosas. Esto es porque si metes una denuncia legal las autoridades te inhiben de hacerlo, así que la redes sociales resultaron ser valiosísimas para compartir esta información”, explicó Álvarez.

“Todo reporte que se colocaba se perdía; uno pone un comentario en Facebook y ahí se queda. Si hacíamos una base de datos y luego una de consulta el estudiante podría darse cuenta de los sucesos que ocurren en la Universidad”, agregó Castillo.

Fueron finalistas junto con siete proyectos más de entre 63 que se presentaron a la convocatoria del evento organizado por InnovaUNAM y la empresa Nestlé.

El objetivo del concurso era que jóvenes emprendedores de esta casa de estudios intervinieran en la ejecución y validación de modelos de innovación social con proyectos que tuvieran impacto en las áreas de salud, derechos humanos, educación, trabajo, vivienda y desarrollo sostenible, con el objetivo de convertirse a largo plazo en una organización o empresa social.

Otras iniciativas

Durante el encuentro, realizado en el aula de charlas del Territorio Innovador, en el marco de la Fiesta de las Ciencias y las Humanidades (en la explanada principal de Universum, Museo de las Ciencias) los jóvenes mostraron desarrollos para el impulso tecnológico al campo, el apoyo a productores de café y a padres de familia con la instalación de guarderías de 24 horas, entre otros.

El segundo lugar fue para el equipo APPtivate, formado por la profesora Ana Lilia Pérez Quintero y los estudiantes Jennifer García Contreras y José Fidel Hernández, de la Escuela Nacional de Trabajo Social, quienes diseñaron un curso para ayudar a los adultos mayores a acercarse más al uso de los dispositivos electrónicos, dígase tabletas o teléfonos inteligentes.

“Llevamos tres años con un proyecto de alfabetización digital y propiamente dos con APPtivate. Forma parte de un proceso educativo y formativo que tienen los futuros licenciados en trabajo social”, destacó Pérez Quintero.

“Las primeras sesiones son difíciles porque ellos tienen miedo de su propio dispositivo, pero les vamos dando la confianza de acercarse y poco a poco aprenden a hacer más cosas, como usar WhatsApp, Facebook, etcétera”, comentó Hernández.

“Esto es parte de la construcción social, primero se teme mover algo, pero al final se dan cuenta de la gran cantidad de cosas que pueden hacer con el equipo y se vuelven una comunidad muy unida al asimilar este conocimiento”, precisó García Contreras.

El tercer sitio fue para el grupo Papalotl, un Espacio para su Alma, conformado por Eliza Villena y Alberto Sánchez, que da apoyo psicológico a padres y familiares de niños desaparecidos o fallecidos por violencia, así como la prevención de estos delitos.

Además de recibir un beneficio económico, los ganadores podrán tener consultoría especializada para ingresar a la incubadora de proyectos de Innovación Social.

Así concluyó la participación de la Coordinación de Innovación y Desarrollo en la Fiesta de las Ciencias y las Humanidades. El coordinador, Juan Manuel Romero Ortega, agradeció la invitación y reiteró la importancia que tiene combinar ciencia, tecnología e innovación, para traducirla en elementos que tengan efecto en la vida de la sociedad y mejoren las perspectivas del país.