Beijing, China.- Seis académicos de la UNAM participaron en el 24 Congreso Mundial de Filosofía, el más importante evento de la disciplina que organiza cada lustro la Federación Internacional de Sociedades Filosóficas y que, por primera vez, tuvo su sede en China, con el auspicio de la Universidad de Pekín.
Más de seis mil filósofos y académicos de 121 países se dieron cita a la sede del congreso, en esta ciudad, para participar en sesiones plenarias, simposios, conferencias y mesas redondas con el propósito de reflexionar en torno al tema escogido para esta edición, “Aprender a ser humano”, así como dialogar sobre los resultados de investigaciones y conocer el estado de la filosofía en el desarrollo global.
“Para este año propusimos a los organizadores la inclusión de un simposio sobre la filosofía mexicana dentro del contexto de Iberoamérica, considerando que es un sistema-mundo que debe ser revalorado y actualizado, con motivo de los 500 años de La Conquista, uno de los acontecimientos más importantes de la historia de la humanidad porque con ello inició el camino a la modernidad”, explicó Ambrosio Velasco, académico de la Facultad de Filosofía y Letras (FFyL).
Refirió que las ponencias de los mexicanos se presentaron en español “porque estamos convencidos de que la filosofía en la lengua propia tiene que ser reconocida; además, el congreso lo incluye como uno de los cinco idiomas de trabajo”.
Xóchitl López Molina, catedrática de la FFyL y vicepresidenta de la Asociación Filosófica de México, comentó que se ha conformado un grupo de investigación cuya intención es plantear un programa filosófico nacional, fuera de las visiones europeas.
Sobre el desarrollo de la filosofía en un mundo hiperconectado digitalmente, Raúl Alcalá, quien imparte cátedra en el Posgrado de Filosofía de la Ciencia en la Facultad de Estudios Superiores Acatlán, dijo que Internet ha sido usado para comunicar y generar identidades incluso entre las comunidades indígenas.
Recordó que el movimiento zapatista tuvo una proyección internacional gracias al uso de Internet y, del mismo modo, los migrantes que van a Estados Unidos pueden mantener contactos con sus comunidades mediante los medios digitales. En este contexto, se ha desarrollado una filosofía de la tecnología para reivindicar los valores dentro de los usos tecnológicos.
Los estudios filosóficos han demostrado que incluso el avance de la ciencia está determinado por un conjunto de valores y tradiciones y que no es completamente neutral, como los científicos consideran. “Así como las comunidades indígenas se mueven por usos y costumbres, nosotros también lo hacemos, aunque no somos conscientes de ello”, argumentó.
Contribución nacional
Los académicos señalaron que la Universidad ha contribuido a lo largo de la historia al desarrollo de la filosofía mexicana desde que Alonso de la Vera Cruz, cuya estatua se encuentra en la FFyL, fue el primer profesor de Filosofía de América, en 1553, en la entonces Real y Pontificia Universidad de México. Él fue un crítico de La Conquista y defensor de los pueblos originarios.
“La Universidad también nos dio el concepto de nación, que fue producto de las humanidades y la filosofía desarrolladas en diversos momentos de la historia por diversos estudiosos, cuyas ideas fueron retomadas por los ideólogos de la Independencia y la Reforma”, detalló Velasco, quien también es investigador en el Instituto de Investigaciones Filosóficas.
López Molina abundó que con la creación de la Escuela Nacional Preparatoria, en el siglo XIX, se incorporaron tres materias obligatorias de filosofía, lo que motivó a los jóvenes a seguir estudiando la disciplina en la licenciatura, formando a una generación de filósofos mexicanos.
Por su parte, Alcalá consideró que la UNAM otorga toda la libertad para generar programas de investigación y actualmente los jóvenes mexicanos trabajan en proyectos relevantes.
En las sesiones plenarias del congreso también participaron Guillermo Hurtado, especializado en el estudio de la filosofía de la historia, y Mercedes de la Garza, experta en las culturas maya y náhuatl; ambos son investigadores del Instituto de Investigaciones Filológicas.
Además, los académicos sostuvieron un encuentro con el equipo de la Sede UNAM-China (Centro de Estudios Mexicanos) para conocer las oportunidades de vinculación con universidades de ese país y desarrollar proyectos académicos en Filosofía.