Coordinado por expertos de la BNM

Presentación del catálogo colectivo Bibliotecas Patrimoniales de México

Registros de libros de los siglos XVI al XIX que se resguardan en diversos recintos del país

Foto: Juan Antonio López.
El pasado 30 de agosto se realizó la presentación pública del catálogo colectivo Bibliotecas Patrimoniales de México, que tiene por objetivo reunir los registros bibliográficos de libros de los siglos XVI al XIX que se resguardan en diversos acervos del país. Este trabajo inició con la cooperación interinstitucional de cuatro grandes recintos: la Biblioteca Nacional de México (BNM), la Biblioteca Nacional de Antropología e Historia, la Biblioteca Fray Francisco de Burgoa de Oaxaca, y la Biblioteca Central de la UNAM, a las que pronto se han sumado otras como la de la Facultad de Derecho de la UNAM, la Biblioteca José Lorenzo Cossío de Adabi, y la Biblioteca Andrés Henestrosa.

La diversidad de estos impresos da cuenta de la riqueza cultural y bibliográfica de México. Es sumamente relevante este catálogo colectivo para la protección, la conservación y la difusión del patrimonio bibliográfico nacional. Para su creación se ha conformado un equipo de trabajo interinstitucional y multidisciplinario bajo la coordinación de la BNM, en el que cada una de las instituciones participantes aportó metadatos e ideas innovadoras para su funcionalidad. En esta primera etapa el catálogo alimentará su base de datos con registro de libros del siglo XVII, puesto que hay esfuerzos previos que han conjuntado los materiales de siglos anteriores que serán recuperados para este proyecto.

En la presentación, transmitida en vivo por la página de Facebook de la BNM, participaron los representantes de las bibliotecas que se sumaron al colectivo durante esta etapa.

En su oportunidad, el director de la BNM, Pablo Mora Pérez-Tejada, celebró la puesta en línea de este magno proyecto, fruto del trabajo colaborativo entre las bibliotecas para dar a conocer algo que ha permanecido oculto, que es el acervo bibliográfico mexicano. Asimismo, refrendó el objetivo de este instrumento: recolectar e identificar el patrimonio documental que tiene México para difundirlo de forma colectiva.

En representación de Elsa Margarita Ramírez Leyva, titular de la Dirección General de Bibliotecas (DGB) de la UNAM, tomó la palabra Patricia de la Rosa, subdirectora de la Biblioteca Central, quien recordó que han sido estos espacios los que han resguardado los objetos patrimoniales garantizando su futura consulta para la humanidad, por lo que celebró este proyecto que difunde los materiales celosamente resguardados.

Columba Acostaviques Ortiz, coordinadora de la Biblioteca de la Facultad de Derecho, destacó que este esfuerzo da a conocer materiales que forman parte de la Biblioteca Antonio Caso de esta Facultad, libros que han despertado interés entre diversos especialistas por su contenido y materialidad.

Baltazar Brito Guadarrama, director de la Biblioteca del Instituto Nacional de Antropología e Historia, recordó que son dos las instituciones que históricamente han tenido la labor de resguardar el patrimonio antiguo de México: la Biblioteca Nacional de México y la Biblioteca Nacional de Antropología e Historia. A los anteriores recintos se ha sumado una gran cantidad de instituciones que preservan este tipo de bienes bibliográficos, y precisó que la biblioteca que dirige aportó 647 registros, apenas una primera muestra de una parte del patrimonio que cosecha en su propio catálogo para compartirlo en el colectivo.

María Isabel Grañén Porrúa, directora de la Biblioteca Fray Francisco de Burgoa de Oaxaca, recordó que la tecnología permite hacer disponibles los catálogos a fin de difundir las ideas para cualquier interesado del mundo, por lo que es un orgullo para México ser custodio de un patrimonio tan valioso en cuestión bibliográfica. Asimismo, refirió que la Biblioteca Burgoa es uno de los acervos más importantes con los que cuenta este país con 40 mil volúmenes, que incluye incunables y una gran cantidad de libros que pertenecieron a las bibliotecas conventuales de Oaxaca.

En representación de Stella María González Cícero, directora de Adabi, Verónica Loera y Chávez, directora adjunta de la asociación, recordó la ardua labor de vinculación en el rescate de bibliotecas, la cual ha brindado apoyo en la organización de más de 55 recintos en los que se han encontrado ejemplares de gran valor patrimonial. Además, recordó que la Biblioteca Lorenzo Cossío y Cosío fue formada por un coleccionista que tenía diversos intereses: historia, abogacía, filatelia y numismática, entre otros.

El coordinador de la BNM, Filiberto Felipe Martínez Arellano, cerró la presentación con un recorrido virtual del catálogo colectivo, disponible en: http://bibpatrimoniales.iib.unam.mx/

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