Probable que Trump aplique aranceles del 25 % sólo a ciertos productos
México, el mejor aliado de EUA para competir con China: Leal Villegas, Facultad de Economía
El lunes 20 de enero, horas después de que juramentó como el cuadragésimo séptimo presidente de Estados Unidos, Donald Trump firmó, entre otras órdenes ejecutivas, una para “sellar” la frontera de su país con México, lo cual implicará, en teoría, la deportación masiva de inmigrantes, en su mayoría mexicanos.
Asimismo, amenazó con imponer un arancel general del 25 % a todos los productos que México y Canadá exporten a Estados Unidos a partir del 1 de febrero.
¿Qué efectos económicos podrían desatar estas dos medidas tanto en nuestro país como en Estados Unidos?
Acerca de una probable deportación masiva de inmigrantes, José Escárcega Castañeda, profesor y miembro del Centro de Estudios del Orden Global (CESOG) de la Facultad de Economía de la UNAM, dijo: “En primer lugar debemos tomar en cuenta que durante el primer periodo presidencial de Trump se deportaron sólo a tres millones de inmigrantes, a diferencia de lo que ocurrió en los ochos años de Clinton (12 millones), Bush hijo (10 millones) y Obama (cinco millones), y en los cuatro de Biden (nueve millones). Es decir, Trump es el presidente estadunidense que menos inmigrantes ha deportado en los últimos 32 años. Ahora bien, durante el único periodo de Biden, las remesas mexicanas crecieron. El año pasado, por ejemplo, fueron de 65 mil millones de dólares… Esto demuestra que no hay una correlación directa entre la deportación de inmigrantes y el decrecimiento de las remesas que envían a nuestro país”.
De acuerdo con Escárcega Castañeda, deportar a 11 millones de inmigrantes de una sola vez le costaría a Estados Unidos alrededor de 315 millones de dólares, pero esto no afectaría significativamente la cantidad de remesas que llegarían a México de todos modos.
“Se calcula que el número de inmigrantes ‘hispanos’ en Estados Unidos (legales e ilegales) es de más de 65 millones, 58 % de los cuales son mexicanos. Además de ser un poco más productivos que los trabajadores estadunidenses, éstos no podrían ser sustituidos en los sectores donde se desempeñan. Por si fuera poco, en caso de una deportación masiva, los salarios de los inmigrantes que no fueran deportados tenderían a subir, lo cual tendría repercusiones en los costos de producción”, añadió.
Por lo que se refiere a un probable arancel general de 25 % a todos los productos mexicanos y canadienses que importe Estados Unidos a partir del 1 de febrero, Paulo Humberto Leal Villegas, también profesor e integrante del CESOG, indicó: “Para nosotros puede ser grave porque mantenemos una relación productiva muy intensa con el vecino del norte. Las principales partidas arancelarias que exportamos son prácticamente las mismas que las que importamos de este país; o sea, importamos bienes intermedios de Estados Unidos y luego reexportamos bienes de demanda final. Entonces, un arancel general del 25 % a las exportaciones mexicanas a Estados Unidos afectaría también nuestras importaciones de este país».
No obstante, dijo, esta medida también golpearía fuertemente la economía de EUA.
“Desde finales de la pandemia de Covid-19, Estados Unidos ha recurrido a una política monetaria restrictiva para bajar la inflación, por lo que si el precio de todas las mercancías que importa de México y Canadá se incrementa en un 25 %, podría hacer que la inflación subiera varios puntos. Por eso suena absurdo que, por una parte, batalle contra la inflación subiendo la tasa de interés y, por la otra, quiera encarecer los productos mexicanos y canadienses que importa. En todo caso, lo más probable es que Trump aplique este arancel de 25 % únicamente a ciertos productos, no a todos. Creo que el problema de fondo es que teme que empresas chinas se instalen en México y, aprovechando el T-MEC, exporten sus productos a su país”.
“En Estados Unidos los inmigrantes representan, sobre todo, dos cosas: una, contención salarial. El salario mínimo en este país no ha crecido mucho desde la época de Obama. ¿Qué le permite tener esos niveles salariales contenidos? El exceso de mano de obra inmigrante que llega de México. Y dos, trabajo en áreas que no quieren cubrir los estadunidenses blancos y, a veces, ni siquiera los afroamericanos: la agricultura, la industria de la construcción, el sector de servicios hoteleros y restaurantero, y el de servicios personales (labores domésticas, cuidado de niños…). Si hubiera una deportación masiva de inmigrantes, los salarios tendrían que subir en Estados Unidos y esto afectaría a las empresas y a los consumidores, porque los precios se incrementarían”.
En opinión de Escárcega Castañeda, muchas de las declaraciones altisonantes de Trump se deben a su afán de ganar el apoyo de un electorado que ha visto cómo su situación económica se ha deteriorado debido, en buena medida, a cambios que él mismo empujó y que sabotearon incluso la base industrial de su país.
“Sin embargo, nadie se dispara en el pie pensando que tendrá menos rendimientos. En ese sentido, Estados Unidos enfrenta infinidad de problemas para competir con China”.
A su vez, Leal Villegas dijo que EUA necesita un gran aliado que le ayude a mejorar su competitividad, es decir, a tener costos más bajos.
“Y ese aliado es México. Somos la décima economía en términos de fuerza laboral y somos vecinos de Estados Unidos. De ahí que, si este país no voltea hacia nosotros para compartir su cadena de valor industrial y así estar en condiciones de competir con China, no hallará otro aliado como nosotros.”