Ejemplo de integración plástica
Proponen que el Centro SCOP sea patrimonio cultural
Académicos y autoridades federales y locales revisaron el valor estético y las alternativas para la conservación y uso de ese espacio arquitectónico
Ante la preocupación por conservar el Centro SCOP, uno de los ejemplos de integración plástica del México de mediados del siglo XX, académicos y autoridades federales y locales se pronunciaron por conservar este inmueble y plantearon la posibilidad de que sea designado patrimonio cultural y urbano.
El Instituto de Investigaciones Estéticas (IIEs) organizó el foro Centro SCOP Pasado, Presente y Futuro. A cargo del Seminario de Estudio y Conservación del Patrimonio Cultural del IIEs, el objetivo fue revisar el valor estético y las alternativas para la conservación y uso de dicho espacio arquitectónico, cuya estructura resultó dañada por el sismo del 19 de septiembre de 2017.
En la Sala Francisco de la Maza, Renato González Melo, investigador del Instituto, recordó que en 2018, debido a la discusión pública sobre el destino de los murales del Centro SCOP, el Colegio de Investigadores del IIE opinó que la decisión debería considerar argumentos científicos, históricos y éticos, lo que requería de un proceso de investigación y discusión pública.
Ante Alberto Vital Díaz, coordinador de Humanidades, e Iván Ruiz, director del IIEs, González Melo resaltó la decisión de los vecinos del inmueble y la labor de la sociedad civil en la iniciativa por defender este patrimonio artístico, así como el trabajo de las autoridades federales y locales para encontrar una solución. “En el Instituto seguiremos adelante hasta integrar un documento para proponer que el conjunto sea declarado monumento artístico de la nación”.
Asimismo, entregó a los titulares de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT), Javier Jiménez Espriú, y del Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (INBAL), Lucina Jiménez, documentos históricos encontrados durante la investigación del IIEs. “Son dictámenes de estructura del Centro SCOP, de los años 40 del siglo pasado, cuando iba a ser hospital. Tenemos la confianza de que esta información ayude a definir las acciones a tomar”.
Elsa Arroyo, secretaria del seminario, apuntó que el foro celebra la capacidad de convocatoria de la UNAM para abrir un debate profundo y oportuno en cuanto al futuro del inmueble. “Es momento de pensar en la toma de decisiones colegiadas y fijar como punto de partida el desarrollo de estudios profundos que den pauta a las acciones críticas y técnicas”.
La noción de reconstrucción patrimonial dentro de la normativa internacional ha perdido su capacidad prescriptiva; por lo tanto, para el futuro del Centro SCOP habrá que replantear el marco teórico, principios y criterios de intervención, sin subestimar su identidad, función y entorno histórico, subrayó.
En su intervención, Jiménez Espriú consideró pertinentes las propuestas para que se designe al Centro patrimonio cultural y urbano, pues eso daría acceso a diversos fondos. “Es un edificio donde se rescata la historia del muralismo mexicano; estas obras expresan la historia de México, en muchos casos vinculada a comunicaciones, que son las venas integradoras del país y de la identidad nacional”.
El conjunto SCOP es un icono de esta urbe que debe rescatarse, “tenemos que buscar la forma de hacerlo con los técnicos que participen, en particular aquellos relacionados con la preservación del patrimonio cultural. Tengo autorización del Presidente para que junto con la jefa de gobierno de Ciudad de México se busque la forma de resolver el asunto.
“Si la UNAM, ICOMOS y todas la organizaciones alrededor aportan sus conocimientos y talento, podremos encontrar una solución.”
En tanto, Lucina Jiménez mencionó que se trata de un espacio emblemático con gran significado para la nación. “Hago votos para que las conclusiones de este foro se den a conocer”.
Saúl Alcántara, de ICOMOS México, reconoció la participación de los especialistas del IIEs y destacó que el Centro no tiene declaratoria de monumento artístico ni de patrimonio cultural urbano, por lo que calificó pertinentes ambas.
Santiago Taboada, alcalde de Benito Juárez, expuso que esa demarcación ve la oportunidad de regresar a la población y a la ciudad un gran centro cultural en esos 49 mil metros cuadrados. “Pedimos resguardarlo, conservarlo y hacer una convocatoria para convertirlo en un espacio cultural; que no termine como un corporativo o centro comercial más”.