Festival CulturaUNAM
Puerto deseo, otra forma de adaptar a Tennesse Williams
Texto dramático de Gabriela Guraieb y Mariana Giménez, a partir de la obra clásica del estadunidense, llega al Teatro Juan Ruiz de Alarcón
Es algo que hemos visto infinidad de veces: la dificultad de tomar un clásico teatral y adaptarlo a nuestra actualidad. En ese espectro, hay de todo: versiones que acaban por parecer forzadas y otras que sobrepasan con genialidad las aparentes fronteras de lo intertextual y de la ironía.
Puerto deseo se inscribe en la categoría de las propuestas que van más allá. Gabriela Guraieb y Mariana Giménez coescriben un texto que parte de la brutalidad con la que Tennessee Williams retrató el machismo y la fiereza del capitalismo en su obra Un tranvía llamado Deseo (1947) para llevarnos a la brutalidad de los balances de poder al interior de las relaciones afectivas en el compás que une los años 70 y 80, en Ciudad de México. Dirigida por Giménez, la obra se estrena en el marco del Festival CulturaUNAM el jueves 3 de octubre a las 19 horas.
La primera provocación inventiva de esta versión es que el personaje de Blanche DuBois es hombre; se llama Mariano y es homosexual. Además, la acción ocurre en una casa okupa, un espacio que representa la resistencia, pero que será puesto a prueba por la disrupción que significa la llegada de Mariano. Temas como la represión, la violencia, la venganza, la revancha y la invisibilización recorren necesariamente el conflicto que habrá de desatarse.
“El Tranvía provoca infinitas preguntas, por supuesto, la primera es respecto a un sistema que se está cayendo y a otro que se está haciendo fuerte, pero que parece que va a repetir cosas. Este nuevo sistema no llega para revolucionar y cambiar las cosas sino para volver a lo mismo un poco, a este mundo siempre dividido entre opresores y oprimidos. Hay muchos discursos: el del género, el del orden social, y hay un montón de subtramas donde se habla, por ejemplo, de las relaciones familiares y de por qué la intimidad resulta un desastre”, comenta Mariana Giménez.
Por su parte, Gabriela Guraieb considera que ya queda poco del Tranvía en este texto, que no llamaría adaptación ni versión libre sino un “a partir de”. Lo cual les permitió “hacer más complejas las relaciones y los vínculos humanos. La gran batalla que pudimos asumir fue la de no forzarnos a tomar partido por algún personaje, o no enjuiciar a otros. Ya hemos visto mucho eso de los malos y los buenos. Aquí estamos tratando de hablar de algo mucho más humano que nos toca a todos y a todas; poder ahondar en la complejidad humana donde terminamos por destruir todo. Hacemos guerras y no sabemos cuidar lo que amamos. Un poco la tesis es cómo poder reivindicar a todos los personajes y decir que están en la situación en la que están a pesar de ellos”.
Hay más elementos que transforman el panorama que ofrece la pieza. Además de los otros personajes originales de la obra: Kowalski (que aquí es un catalán llamado Pau), Stella (aquí Isabel, hermana de Mariano) y de Mitch (Ramiro), hay otros vecinos okupas, como María y Guillermo. Hay música en vivo por medio de la banda punk del personaje Pau. Y, a través de Mariano, maestro de literatura y poeta frustrado, hay una serie de referencias a textos de García Lorca, Jaime Gil de Biedma, Alfonsina Storni o de Madame Bovary, mientras que en las letras de las canciones de Pau aparecen referencias a Ricardo Flores Magón, el anarquismo como sinónimo de vivencia okupa. Mariano contrapone todo con su cultura y su música disco, pintando un mural sobre los grafitis de los muros, mientras que el clima general de la casa es de precariedad.
“Otro eje importante, es el origen de las violencias –agrega Giménez–. La obra está atravesada por un discurso de género y de expresión, porque cuando las personas no pueden expresar quiénes son, cuando pertenecen a grupos de disidencia o de diversidad que no están aceptados socialmente, entonces se da un ejercicio de violencia que saldrá por el peor lugar”.
Puerto deseo se presenta en el Teatro Juan Ruiz de Alarcón del Centro Cultural Universitario del 3 de octubre al 24 de noviembre (suspende funciones los días 12 de octubre; 1 y 2 de noviembre). Con funciones jueves, viernes y sábados a las 19 horas y domingos a las 18 horas. Con las actuaciones de Verónica Bravo, Pablo Marín, Álex Gesso, Cristian Magaloni, Natanael Ríos, Sunem Cedillo y Santiago Alfaro.