“Pumas representa valores, cultura…”

Su vida cambió con el nacimiento de la Liga MX Femenil. Dejó de ver el futbol como un juego para convertirse en su carrera, una constante y exitosa que ahora enfrenta el mayor reto: portar la camiseta de Pumas. Un duro desafío que, con seis jornadas disputadas del Clausura 2023, Citlali Hernández ha sabido afrontar y promete nunca bajar los brazos.

“Es la etapa más importante de mi carrera como futbolista. Este es un punto clave en mi vida, en el que estoy 100 por ciento comprometida a darlo todo, a poner en alto a este equipo, a esta institución, a representar como se debe a la mejor universidad”, aseguró la mediocampista.

Citlali llegó al equipo auriazul como refuerzo para este Clausura 2023, luego de un largo paso por el Atlético de San Luis, con el que jugó seis torneos. Fue ahí donde pudo madurar, consolidarse en el medio campo, ese al que ahora domina portando otro escudo, uno que sabe que genera mayor exigencia.

“Estuve mucho tiempo en otro club, en el que todo se hacía de una manera diferente. Venir a hacer cosas distintas, que se trabajan de otra forma sí ha sido un poco complicado, pero todo va bien y estoy muy contenta. Pumas es un equipo enorme y es una institución más grande aún. Hay muchísimas cosas buenas: la gente que trabaja aquí, que juega aquí, creo que son personas con una gran calidad humana y eso diferencia a esta institución de otras. También el vínculo que hay con la Universidad da un ambiente distinto a la institución. Además, nos vaya bien o mal, el apoyo que se le da es algo que no había vivido en otro club y que me gusta mucho.”

La originaria de Tepic, Nayarit, se ha convertido en pieza clave para Jonathan Lazcano, estratega del equipo, por su trabajo y entrega en cada entrenamiento. Suma 500 minutos en seis partidos disputados, tres de ellos en el Estadio Olímpico Universitario, recinto que ahora ve distinto, sabe de su jerarquía y al que ya reconoce como su casa.

“No pensé que fuera diferente pisar el Estadio Olímpico, pero es una sensación bastante distinta. Desde ese momento me di cuenta dónde estoy parada, del tamaño de la institución, que va más allá de los títulos que se tengan o no. Representa muchísimas cosas: valores, cultura…”

Aunque no nació con el balón en los pies, desde los 12 años mostró su interés por jugar futbol, practicar un deporte distinto al que su madre imaginó y que tantas satisfacciones le ha regalado, entre ellas el título de Liga del Apertura 2018 como jugadora del América. Ahora va por más: un título que la convierta en histórica en el Club Universidad Nacional.

“Ha habido momentos buenos y malos, pero no me arrepiento de nada. Ha sido una gran experiencia el vivir esta carrera, que hace unos años no nos imaginábamos. Cuando tienes metas grandes, debes pasar obstáculos mayúsculos. Me gustaría ser campeona, romper ese límite que se ha tenido. Quiero ser parte de este equipo y lograr cosas grandes, diferentes. Es a lo que aspiro en este momento.”

No le teme a la presión, está comprometida con la escuadra, con alcanzar objetivos partido a partido. Sueña con conocer la gloria vestida de azul y oro, pero el camino es largo y requiere su mayor esfuerzo, algo que sabe que no es negociable, que por años le ha permitido crecer, convertirse en una mediocampista con carácter, determinación, con esa garra felina única.

“No sé qué puedo prometer en cuanto a cantidad de resultados o títulos. Lo que sí puedo ofrecer es que siempre voy a estar comprometida con el trabajo y en el día a día para dar lo mejor de mí, mi mejor versión, y para poner en alto a este equipo y a esta institución.”