Estudiante de 15 años de edad y fanático de la serie estadunidense The Good Doctor, Emmanuel Morales Fragoso obtuvo 128 aciertos en el examen de ingreso al bachillerato, con lo que consiguió su anhelo de ingresar a la Escuela Nacional Preparatoria 6 Antonio Caso.
“Desde que tengo memoria siempre quise pertenecer a esta casa de estudios, y a la Prepa 6, porque creo que es una gran escuela y tiene buen prestigio. Una de mis metas la acabo de lograr y no me voy a detener, porque quiero seguir preparándome para titularme en medicina y tener una especialidad en cardiología; y hacerlo en la UNAM para mí es lo máximo”, expresó el también amante de la música ochentera en inglés.
Para Emmanuel esto no fue fácil. Tuvo que ser constante en el estudio mediante extensas guías, exámenes de simulación y dos cursos impartidos por profesores comprometidos, a quienes les agradece su confianza, apoyo, tiempo y corazón, pues no lo abandonaron a pesar de la pandemia por la Covid-19.
Reconoció además que sus padres, hermano, abuelos, tíos y amigos le dieron ánimos para seguir adelante en el proceso, debido a que al inicio se sentía con poca esperanza.
Aspiraciones personales
“Eran como las seis de la tarde de un jueves y mientras estaba sentado en un sillón escuché que sonó primero el teléfono de la casa y luego el de mi mamá. Como era un número desconocido no respondimos. Me marcaron a mi celular, contesté, y fue cuando me notificaron que obtuve los 128 reactivos del examen Comipems; sinceramente creí que era una broma de muy mal gusto, pero esa idea se me quitó al verificar los resultados en línea”, relató con alegría aquel momento.
Se sintió muy contento y festejó con sus padres, quienes se emocionaron a tal grado que acudieron con los abuelos a darles la noticia. Por fin su esfuerzo de tanto tiempo –que inició en noviembre de 2019– y el apoyo de diversas personas cercanas, valió la pena, dijo.
Emmanuel Morales explicó que tiene interés por estudiar medicina, “porque al nacer tuve una deficiencia cardiaca y no me daban mucho tiempo de vida, pero por fortuna los especialistas lograron salvarme; ahora quiero devolver ese favor. Esta es otra de mis motivaciones, que en un futuro quiero ser cardiólogo para salvar muchas vidas, y ver las caras de las personas felices y satisfechas”.
Por ello, alentó a los jóvenes a aprender más cada día, ser constantes y dejar que la gente a su alrededor los apoye, porque cuando cada quien tiene metas, “sus seres queridos los motivarán y será como la gasolina que los llevará aún más lejos y a que se sientan bien.
“No se decepcionen si pasa algo malo en un examen, no paren para que puedan alcanzar lo que se proponen, entreguen tiempo, esfuerzo y corazón”, concluyó.