Múltiples factores explican el fenómeno
¿Qué aporta al país tener un superpeso?
Este fortalecimiento ayudará a reducir las presiones inflacionarias que enfrenta nuestra economía, pero no las resolverá
En 2020, durante el confinamiento causado por la pandemia de la Covid-19, el peso mexicano se depreció frente al dólar y el tipo de cambio llegó casi a los 26 pesos. Hoy en día, nuestra moneda registra una apreciación o aumento de su precio, que la ubican entre 19.40 y 19.60 pesos frente al dólar, a pesar del nulo crecimiento económico.
Este fortalecimiento ayudará a reducir las presiones inflacionarias que enfrenta nuestra economía, pero no las resolverá. No se sabe cuánto tiempo durará ni tampoco se puede considerar un triunfo de la política económica de México, afirmó el fundador y coordinador del Centro de Modelística y Pronósticos Económicos de la Facultad de Economía, Eduardo Loría Díaz de Guzmán.
La apreciación de alrededor de 4.7 por ciento respecto al dólar se debe a múltiples factores: el aumento de las exportaciones petroleras por diversos conflictos políticos como el de Rusia y Ucrania, el incremento de la demanda mundial de este combustible por la recuperación de las economías, así como el debilitamiento del dólar respecto al euro y otras monedas.
También se suma el crecimiento de las exportaciones manufactureras nacionales y el ingreso importante de remesas al país. “Tenemos más dólares en nuestra economía, entran más de los que salen, y el tipo de cambio es flexible”, agregó el integrante del Programa de la Especialidad en Econometría Aplicada de la UNAM.
“¿Cuánto puede durar? Nadie lo sabe. Es decir, una mala noticia, un incremento de la tasa de interés en Estados Unidos podría hacer que los capitales se muevan rápidamente y tengamos una depreciación; cómo evolucione el conflicto en Ucrania, cuánto pueda durar, qué pasará con la adhesión de Finlandia y Suecia a la Organización del Tratado del Atlántico Norte y la respuesta rusa son algunas de las muchas variables en juego, y en combinación, en estos momentos”, insistió.
Abarata importaciones
El doctor en Economía expuso que el fortalecimiento del peso beneficia al país, pues además de reducir las presiones inflacionarias, abarata las importaciones. Esto último es importante pues la economía mexicana importa alimentos, bienes intermedios para exportar manufacturas, maquinaria, equipo y bienes de consumo.
“Una apreciación del peso es muy buena porque reduce las presiones inflacionarias que venimos sufriendo desde hace un año. La atenúa, pero no la resuelve. Esperemos que esta tendencia sea un factor importante de contención inflacionaria en los próximos meses y no siga creciendo hacia el ocho o nueve por ciento”, recalcó.
Loría Díaz de Guzmán agregó que el desempeño del peso mexicano también puede ser un elemento que atraiga inversiones extranjeras y más, en el escenario del conflicto comercial entre Estados Unidos y China.
“Realmente hay una apuesta a que México pueda sustituir cadenas de valor chinas. Pese a que el gobierno federal es muy renuente a la inversión extranjera y que no le gusta la inversión privada. Afortunadamente, parece que los inversionistas extranjeros confían más en el ciclo económico mundial”, dijo.
El tema de las inversiones es importante, prosiguió, pues la economía mexicana está estancada. Al primer trimestre de 2022 el nivel de producción era equivalente al de 2016, pero con una mayor población, lo cual significa que el producto per cápita por habitante es menor.
“Esta apreciación no es de ninguna manera un triunfo de nuestra política económica. Si no crecemos, no demandamos tantas importaciones y el tipo de cambio no se presiona”, dijo.
El incremento de remesas, que ubica a México como el segundo país del mundo que más las recibe –únicamente superado por India– tampoco se puede considerar un logro de la económica. Este flujo de dinero representa casi el seis por ciento del producto interno bruto y ha permitido mantener el consumo doméstico, que la economía no caiga más y el peso se aprecie.
“Si no tuviéramos esa cantidad de dólares, seguramente el tipo de cambio estaría arriba de los 22, 23 pesos”, concluyó el universitario.