La temporada decembrina es época de reuniones para celebrar con familia y amigos. Son días de vacaciones y de compartir con los seres queridos. Desafortunadamente, para muchos también se convierte en un momento para comer en exceso y subir de peso.
Sin embargo, a pesar de que parece imposible continuar con el estilo de vida de los 11 meses anteriores, siguiendo prácticos consejos, se puede transitar estas fechas sin agobio, excesos, culpa ni kilos extra.
De acuerdo con Otilia Perichart Perera, nutrióloga e investigadora del Instituto Nacional de Perinatología y doctora en Ciencias de la Salud por la UNAM, es importante tener conciencia, no pensar en la llegada del maratón Guadalupe-Reyes y luego iniciar una dieta muy restrictiva y evitar ciertas comidas, “ninguno de los extremos es bueno, hay que tener conciencia de la selección de alimentos”, afirmó.
En ese sentido, explicó que no se trata de restringirse, pero sí de empezar a limitar algunas cosas, de ser inteligentes en la selección de alimentos y de lo que comemos. Por ello, aquí la especialista te presenta siete recomendaciones para disfrutar las fechas y no padecerlas:
- Equilibra lo que comes. La mitad del plato deben ser frutas y verduras, una cuarta parte granos o cereales poco refinados como arroz, pasta, avena y amaranto. Otra cuarta parte tiene que conformarlo el grupo de proteínas: las leguminosas como frijol, garbanzo, lentejas, o carne de pollo, pescado y procurar incluir menos carnes rojas.
- Preferir alimentos caseros. Privilegiar el consumo de platillos preparados en casa con ingredientes frescos ayudará a disminuir la carga de energía, grasa y azúcares que nos rodean. Y evitar los empaquetados, es decir, aquellos alimentos que ya están listos para su consumo ya que contienen muchos conservadores, más azúcar y grasas.
- Moderar el consumo de alcohol. Si se beberá una o varias copas hay que mantenerse hidratado; por cada copa que se consuma en las fiestas hay que compensar con un vaso de agua al día siguiente, la misma cantidad de copas que se hayan ingerido.
Tampoco hay que mezclar bebidas con jugos, refrescos o bebidas energéticas, pues se estará proporcionando el doble o triple de calorías, es mejor combinar con agua mineral y/o jugo de limón.
Hay que recordar que las calorías del alcohol son vacías y el cuerpo las va a transformar en grasa, almacenándolas como triglicéridos o colesterol. - Hacer ingeniosa la hora del brindis. Siempre habrá una forma de celebrar por un Año Nuevo; por ello, se puede lograr una gran velada al incluir algún cóctel que no contenga agua mineral y puré de frutas, sino menta y hierbas. Se puede hacer ese tipo de infusiones o bebidas que llamen la atención o que parezcan ser de evento especial, pero no necesariamente que lleven alcohol.
- Prepara tú el postre. Aunque la hora de este alimento sea la más esperada, hay que evitar que sea procesado, es decir, no abusar de pasteles o helados, siempre será una mejor opción un pastel casero, como un pay de manzana.
- Ensalada variada. Las ensaladas son una opción popular para estas fechas, se puede preparar una con frutas y verduras, incluir hojas verdes y más variedad de verduras, y no nada más dos frutas con crema y mayonesa. La pera, la mandarina, el apio y la zanahoria son buenas opciones.
- Y sobre todo… disfruta la velada. Esta parte es muy importante. Culturalmente estamos acostumbrados a consumir en estas fiestas pavo, romeritos, pierna, ponche. Mantener esta tradición es vital; sin embargo, también parar y saber escuchar las señales de hambre y apetito, para continuar disfrutando con otras cosas: como juegos o canciones. La comida no es la única manera de disfrutar en las fiestas. “No hay que tenerle miedo al recalentado, no hay que tenerle miedo nunca a ninguna comida; hablar de alimentación actualmente es más de rescatar esta parte de disfrute, de ser inteligentes en la selección de alimentos y de lo que comemos”, finalizó Perichart Perera.