International Rising Talents
Recibió Ana Sofía Varela galardón de la Unesco
La investigadora de la UNAM, una de las 15 científicas más prometedoras del mundo
Por sus investigaciones sobre el aprovechamiento del dióxido de carbono, Ana Sofía Varela Gasque, del Instituto de Química (IQ), fue nombrada una de las 15 jóvenes científicas más prometedoras de todo el mundo (International Rising Talents) por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) y Fundación L’Oréal.
La universitaria recibió este reconocimiento en la sede de la Unesco en París, en el marco de la ceremonia de entrega de los premios internacionales L’Oréal-Unesco para las mujeres en la ciencia, que impulsan estos dos organismos para mejorar la representación de ellas en las carreras científicas.
Dióxido de carbono
En 2017, Varela Gasque obtuvo la beca L’Oréal Unesco-ConacytConalmex-AMC por su trabajo en el desarrollo de nuevos materiales para acelerar las reacciones químicas que permiten transformar el dióxido de carbono (CO2) en materiales no contaminantes.
La universitaria comentó que con sus estudios intenta hacer un cambio, buscar la manera de reutilizar el CO2 de manera sustentable. “Usar materiales de bajo costo resulta atractivo. Mi trabajo de posdoctorado fue sobre los primeros reportes con catalizadores no metálicos, y creo que eso fue bastante novedoso”.
Forma parte del Departamento de Fisicoquímica del IQ, en donde inició su línea de investigación en electrocatálisis: el aprovechamiento de energía eléctrica para generar reacciones químicas que puedan modificar las propiedades del dióxido de carbono y convertirlo en algún otro compuesto a base de carbono, como combustibles sustentables que puedan servir para la industria química.
“Cursé una maestría en combustibles y energías para el futuro en Madrid, España. De ahí empecé a laborar en el área de la electro-catálisis que, básicamente, intenta relacionar la energía eléctrica con reacciones químicas. Lo que hago es ciencia básica. Entender un proceso químico que en un futuro contribuya a convertir las emisiones de CO2 y reducir los niveles que tenemos en la atmósfera. Trabajamos con pilas de hidrógeno, es decir, alimentamos con hidrógeno y obtenemos una corriente eléctrica, buscamos materiales para hacer este proceso lo más eficiente posible”, explicó.
Uno más consiste en usar energía eléctrica para efectuar reacciones químicas. “Lo que siempre he estudiado es la reducción de CO2; esta reacción pretende usar la energía eléctrica para transformarla en compuestos a base de carbono que sirvan como precursores en la industria química, o incluso como combustibles”.
El objetivo, precisó, es encontrar materiales de bajo costo que faciliten este proceso. “Se llaman catalizadores; normalmente son metales (cobre, oro o plata) y se usan como alternativa a base de carbono, que es mucho más abundante”.
El CO2 es visto como un gas de efecto invernadero y causante del cambio climático, “entonces la idea es migrar a energías renovables y dejar de usar combustibles fósiles. Sin embargo, la realidad es que esto será tardado y nada sencillo, por lo que este aporte representa una alternativa de qué podemos hacer con el dióxido de carbono”.
Destacó: “La UNAM es mi casa, donde me formé; después continué mis estudios en el extranjero, pero mi sueño siempre fue regresar. Aquí conseguí trabajo como investigadora y he podido contribuir a la formación de alumnos”.
Durante 21 ediciones, los premios internacionales L’Oréal-Unesco para las mujeres en la ciencia han apoyado y elevado el perfil de 107 galardonadas y más de tres mil jóvenes científicas talentosas, tanto candidatas doctorales como posdoctorales, a quienes han otorgado becas de investigación, asignadas anualmente.
Con el programa International Rising Talents, ambos organismos impulsan a investigadoras posdoctorales que recientemente recibieron una beca local L’Oréal-Unesco, ofreciéndoles una subvención adicional y la posibilidad de exposición internacional.
Entre las casi 280 ganadoras de becas nacionales y regionales apoyadas cada año, el programa For Women in Science seleccionó a las 15 investigadoras más prometedoras.
Además, se organizará un programa especial para darles herramientas adicionales, como habilidades para hablar en público y capacitarlas en una carrera en la ciencia de larga duración y permitirles comunicar sus resultados a públicos no especializados.