Reconocen la responsabilidad y contribución social de la ENES León

Por la relevancia de sus aportaciones en el ámbito de la responsabilidad social, la Escuela Nacional de Estudios Superiores (ENES) Unidad León, recibió el Galardón “El mundo de Armando Olivares”, que otorga la Comisión Estatal para la Educación Superior de Guanajuato.

El reconocimiento, que lleva el nombre del primer rector de la Universidad de Guanajuato en su era moderna, es un estímulo y un compromiso para seguir trabajando en la formación de profesionistas con humanismo crítico, y el cual confirma que la contribución social es el sello característico de la ENES León, afirmó su directora, Laura Susana Acosta Torres.

Esta entidad académica con 10 años de vida imparte 10 licenciaturas y cinco programas de posgrado, todas con actividades de responsabilidad social y contribución comunitaria. “La Escuela siempre ha tenido como sello la contribución social”, subrayó la funcionaria universitaria.

Valores universitarios como la solidaridad y el servicio a la comunidad son parte de la formación académica e integral que la ENES brinda a sus alumnos y se llevan a cabo en las brigadas de salud gratuitas que realizan en diferentes municipios, a través de sus unidades móviles. En estas brigadas de fines de semana, en Guanajuato, han atendido a 57 mil 240 pacientes.
De la mano con la Fundación UNAM también realizan brigadas en diferentes entidades del país, en las que han atendido a 40 mil 318 personas; la más reciente se llevó a cabo en el municipio de Caborca, en el noroeste de Sonora.
Están también tres programas de salud altruista: la atención gratuita a niños con parálisis cerebral; la estrategia Sonrisa a niños de Guanajuato, mediante la cual han realizado siete mil 612 tratamientos; y el apoyo integral a niños con Síndrome de Down.
“Los niños con labio y paladar hendido requieren de tres a cinco cirugías a lo largo de la vida, comienza el proceso quirúrgico desde que nacen. Luego, requieren rehabilitación integral por lo que tenemos voluntarios foniatras, pediatras, otorrinos y todas las áreas de odontología les brindan los tratamientos que necesitan. Las cirugías se hacen en hospitales privados, pero en nuestras clínicas se dan las rehabilitaciones”, explicó.
Los integrantes de las licenciaturas de las áreas de las ciencias sociales y las humanidades también realizan labores comunitarias. Por ejemplo, los de Desarrollo y Gestión Interculturales “adoptaron” a la comunidad de San Juan de Abajo, en León, donde trabajan con mujeres, niños y adolescentes, a fin de lograr la recuperación del tejido social afectado por problemas de delincuencia y pobreza.
Además, la ENES “adoptó” la primaria rural El Nigromante en la que alumnos de todas las licenciaturas realizan actividades.
La Escuela, agregó Acosta Torres, está enfocada a la formación académica de calidad, pero también al avance en materia de igualdad de género, a cuidar el medio ambiente y promover el desarrollo sostenible. Para estos dos últimos objetivos, cuentan con el Laboratorio Interdisciplinario de Sostenibilidad.
Asimismo, señaló que el galardón se les otorgó por los esfuerzos realizados para reactivar sus actividades presenciales durante la pandemia por COVID-19, para lo cual se sometieron a evaluaciones piloto por parte de las secretarías de Salud y Educación estatales, que derivaron en protocolos estatales para el regreso a clases seguro.
“Este premio nos compromete a seguir trabajando con responsabilidad, para dar una formación humanística con pensamiento crítico a nuestros alumnos universitarios. Nos llama a mejorar, a seguir abriendo lazos de colaboración y fortalecer el carácter nacional de nuestra escuela, nos obliga a llevar a todos los rincones de México nuestros programas académicos y su labor comunitaria”, concluyó.