FIL Guadalajara

Reflexiones sobre luchas feministas y ecológicas

Presentación de dos nuevos números de la colección Material de Lectura, de la Dirección General de Publicaciones y Fomento Editorial de la UNAM

Foto: Libros UNAM.

Guadalajara, Jal.- Temas prioritarios, como la protección al medio ambiente y el reconocimiento de los derechos de la mujer, fueron los protagonistas en la presentación de dos nuevos números de la colección Material de Lectura, de la Dirección General de Publicaciones y Fomento Editorial de la UNAM, durante la Feria Internacional del Libro de Guadalajara (FIL Guadalajara).

Con Guadalupe Alonso como moderadora, la escritora Mónica Nepote y la periodista Alejandra Carrillo hablaron sobre el volumen dedicado a la ambientalista estadunidense Rachel Carson y acerca del libro titulado ¿Femicidio o feminicidio? Marcela Lagarde y Montserrat Sagot: dos visiones complementarias, de Mariana Berlanga Gayón. Aunque en apariencia ambas obras no tienen una relación estrecha, coinciden en su exposición de lo que se ha mantenido callado y oculto, señalaron las ponentes, ya que tanto los asesinatos de mujeres como el ambientalismo son y han sido desvalorizados, ignorados y olvidados por el Estado.

Valiente defensora

Nepote, quien realizó la selección de los textos y el prólogo del Material de Lectura sobre Rachel Carson, recordó que la autora fue una valiente defensora del medio ambiente. Carson investigó los efectos de los pesticidas y denunció la devastación que causaba su uso indiscriminado en el reconocido libro Primavera silenciosa.

“En estos tiempos tan difíciles cuando defender la vida cuesta la vida misma, es sumamente importante regresar a las palabras de Rachel Carson”, expresó Mónica Nepote, y añadió que la autora logró quebrar paradigmas con Primavera silenciosa. Sus aportaciones, por ejemplo, fueron usadas por John F. Kennedy, entonces presidente de Estados Unidos, para impulsar una agenda en contra de la contaminación ante el Consejo Asesor Demócrata Estadunidense.

En su texto, Carson convirtió en personajes a los animales, rompiendo con la idea de que el mundo estaba hecho sólo para los seres humanos, como hasta el momento se pensaba. Era el caso de la esfera agroindustrial, que se creía con el derecho de terminar con la vida de otras especies.

Alejandra Carrillo, por su parte, se enfocó en la obra de Mariana Berlanga, incluida en la serie Vindictas. Pensadoras feministas latinoamericanas, de la colección Material de Lectura. Explicó que el volumen aclara las dudas sobre las visiones que hay en la región alrededor del asesinato de mujeres: el femicidio que propone la costarricense Montserrat Sagot y el feminicidio que acuñó la mexicana Marcela Lagarde.

“[Berlanga] nos explica, desde dos posturas que parecen diversas pero se complementan, cómo estos asesinatos ocurren en el marco de un sistema mucho más complejo que la violencia familiar”, indicó la periodista originaria de Jalisco.

Carrillo también comentó que, al igual que sucedió con Carson y su defensa del ecosistema en la década de 1960, en la actualidad los derechos de las mujeres se encuentran en medio de análisis, discusiones y pugnas. “No sólo estamos luchando por algo abstracto, como se entiende la violencia, sino que la estudiamos desde su misma complejidad”.

Mónica Nepote agregó que ya desde hace décadas se consideraba que el ecosistema era un sujeto de derecho, lo que hoy todavía no aplica para las mujeres. Existen, incluso, legisladoras y legisladores que no comprenden la perspectiva de género. “Se piensa en ellas como un sujeto de dominio, igual que un río al que le pones una barda o como cuando sacas los cocodrilos de un arroyo para construir un hotel”.

“El gran enemigo en ambos casos es el neoliberalismo, pues se piensa que hay cuerpos que son utilizables por el llamado ‘progreso’, como sucedió en Juárez cuando se creyó que las mujeres eran una propiedad de las empresas maquiladoras”, puntualizó Alejandra Carrillo, y señaló que lo mismo ocurre con la lucha ambientalista: es desdeñada porque la población activista es considerada, de manera despectiva, como hippie.

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