200 partidos de Dania Padilla con Pumas

“Representé a la UNAM como estudiante y ahí me enseñaron a defender sus colores”

En el Estadio Olímpico la mediocampista recibió una playera que acredita su historia en el club

Foto: Club Universidad Nacional.

Dos mil setecientos cincuenta y ocho días han transcurrido desde aquella tarde histórica para el futbol femenil en México que presenció el primer encuentro oficial de la Liga MX, día en el que estuvo presente Dania Padilla, futbolista de Pumas que, ocho años más tarde, alcanzó la cifra de 200 partidos jugados con los colores azul y oro. “Nunca me imaginé llegar a tantos juegos en Pumas y cumplir un sueño que tuve desde niña”.

El Estadio Olímpico Universitario, inmueble que por tanto tiempo ha sido su hogar y fortaleza, fue el escenario en el que Dania se convirtió en la primera bicentenaria en la historia del Club Universidad Nacional, al participar en el partido de la jornada 9 ante América.

“Estoy muy contenta por cumplir estos 200 partidos, de estar aquí desde un inicio y darme cuenta que todo el trabajo que he hecho ha valido la pena, que el ser constante, seguir trabajando, siempre da frutos y hoy el fruto es tener estos 200 partidos en mi trayectoria como futbolista. Aún más, que sea en el club que me abrió por primera vez las puertas para volverme una futbolista profesional, Estoy siendo la primera jugadora que llega a esta cifra y me da mucha felicidad que he podido hacer este logro para mí y sé que voy a cumplir muchos más. Pumas siempre será el club al que le debo una gran parte de la felicidad que tengo hoy en día, porque el futbol es lo que más amo en esta vida”, compartió.

La adaptación que he tenido y la apertura de seguir aprendiendo me han ayudado mucho en este tiempo”

Durante los 15 torneos de existencia en la Liga MX Femenil, Dania ha aprendido que la adaptación y el trabajo constante es una de las claves por las que ha perdurado en esta institución. “Cada entrenador que he tenido ha significado muchos cambios bastante duros porque algunos juegan de una forma y otros de otra. La adaptación que he tenido y la apertura de seguir aprendiendo me han ayudado mucho en este tiempo”, aseguró la mediocampista.

Dania pudo alcanzar el doble centenar de partidos hace tiempo, pero uno de los episodios que marcó su carrera fue una lesión de ligamento cruzado en la rodilla, que la alejó de las canchas por más de medio año. “No me imaginé que el recorrido iba a ser así, que iba a tener una lesión que me iba a sacar de la cancha bastante tiempo, que aprendería de ella, que el equipo iba a ser completamente diferente, que cada generación tiene ideas distintas y debo tener mucha apertura para acoplarme a ellas, a su estilo de vida, a todo lo que piensan”, exclamó.

Entrenadores, futbolistas, personal deportivo y administrativo ha pasado por el club durante este tiempo, pero Padilla ha sabido volverse pilar en cada uno de los equipos. “Siempre quiero aportar al equipo en todo lo que se pueda, cuentan conmigo con lo que pueda ofrecer, dar mi granito de arena, sé que puede ser chiquito, pero puede ser muy bueno para una compañera e incluso hasta para las personas que están fuera de la cancha porque también son muy importantes”.

Ha visto también cómo muchos han llegado, han trabajado y también apoyaron muchísimo. “Entonces, ha sido como la suma de todo lo que ha pasado. Yo lo veo de esa forma, siempre he estado en un cambio, una transformación y más que nada he ido evolucionando para mejorar”, mencionó.

El legado de Dania Padilla en la historia de Pumas seguirá creciendo. Al menos es uno de los objetivos que tiene la mediocampista para su futuro. “No me imaginé encontrarme en este punto de mi vida, que me abrió más el panorama para decirme que puedo llegar a más, puedo hacer más cosas y seguir aportando mucho al equipo y a este club”.

Dania sabe lo que es representar a Pumas y a la UNAM, al formar parte del equipo de futbol y al ser una estudiante graduada de la Universidad. “Representé a la UNAM como estudiante y ahí me enseñaron a defender sus colores. Tuve un profesor en la FES Acatlán que me transmitió la esencia puma, la exigencia tan alta que teníamos. Entonces cuando llegué aquí ya sabía lo que representaba portar los colores de Pumas”.

Siempre lo que se haga tendrá frutos, ya sea como deportistas, profesionistas o académicos, asegura. “Uno puede ser futbolista o pertenecer a cualquier actividad deportiva o educativa, sea lo que sea, uno debe dedicarse a su trabajo con el corazón y desde la más profunda felicidad. Si no eres feliz, no se hace nada en el mundo. Hay que ir por lo que más nos apasiona y nos haga felices”, concluyó Padilla, histórica bicentenaria del Club Universidad Nacional.

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