En la conferencia de prensa Contra la resistencia antimicrobiana: frenar la pandemia del mañana, Samuel Ponce de León Rosales, coordinador del Programa Universitario de Investigación en Salud (PUIS) y del Plan Universitario de Control de la Resistencia Antimicrobiana (PUCRA) explicó: “los antibióticos son moléculas que tienen menos de cien años de utilizarse cotidianamente, no obstante han modificado de manera fundamental el panorama de la salud de nuestra especie, los seres humanos, y de manera muy importante a los animales y a la agroindustria”.
Aclaró que el uso de antimicrobianos permitió vivir más tiempo y mejor, tener menos riesgo de infecciones, ser más productivos y contar con satisfactores más rápidamente, pero su uso ha venido ocasionando resistencia. Es un producto no renovable: mientras más lo usemos, ocurre mayor riesgo para que disminuya su efectividad.
Espacios de reflexión
Es por ello que, en el marco de la Semana Mundial de la Concientización sobre el Uso de los Antimicrobianos, instituciones educativas de alto nivel como la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) a través del PUCRA y del PUIS, con la colaboración de la empresa Reckitt, fomentan espacios de reflexión para que en conjunto puedan aplicarse intervenciones multisectoriales sobre este tema.
Investigadores y expertos de la Universidad Nacional hacen un llamado a la urgencia por informar desde sectores especializados en la industria a toda la cadena de uso, desde el personal de salud hasta los usuarios finales, con el objetivo de que se controle y disminuya el uso excesivo e indebido de medicamentos antimicrobianos.
De igual forma, Ponce de León Rosales, compartió que en todo el mundo, más de la mitad de los antibióticos se recetan, distribuyen o venden de manera inadecuada.
En este contexto, Ana María Ocaña, profesora y gerente de asuntos médicos de la empresa británica Reckitt, añadió que el mal uso y abuso de los antibióticos en el mundo generará una nueva pandemia de grandes alcances. En los últimos años, la resistencia antimicrobiana (RAM) es una problemática que provoca, al menos, 700 mil muertes y, de acuerdo con datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), en 2050 la cifra se incrementará en 10 millones.
Con base en un estudio publicado recientemente, en 2019 de un millón a 27 millones de muertes en el mundo fueron directamente atribuibles a la resistencia antimicrobiana, causando más decesos que el VIH/sida y la malaria. En tanto, en América Latina y el Caribe se estima que al menos 338 mil personas fallecieron por esa razón, aunque con un potencial de ser mayor.
Durante la conferencia Spencer Mahony, comisionado para América Latina y el Caribe del Reino Unido (país que colabora con México en esta iniciativa), agradeció a la UNAM, la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios, la Cámara de Comercio Británica y al equipo de Salud dentro de la sección comercial de la Embajada Británica, el apoyo al PUCRA que busca la sensibilización en la materia.
Mauricio Rodríguez Álvarez, profesor de la Facultad de Medicina (FM) de la UNAM, insistió en que se ha documentado sobre el uso inadecuado de los antimicrobianos dentro de la medicina humana, veterinaria y agroindustria. “A mayor exposición a los antibióticos, hay una mayor probabilidad de que se desarrolle resistencia a este tipo de medicamentos”.
Desde antes de la pandemia, la resistencia antimicrobiana ocupaba un lugar notable en la agenda de la salud, y en la agroindustria mundial se advertía una situación potencialmente grave, en la que habrá mortalidad asociada, impactos en la producción de alimentos y gastos excesivos de atención, y aumentarán los costos de atención en la salud, estimó.
En su oportunidad, María Guadalupe Miranda Novales, también profesora de la FM y coordinadora de actividades de la RED PUCRA, destacó que para el control de este problema, uno de los aspectos fundamentales es la vigilancia de la resistencia, a fin de que las estrategias sean lo más efectivas posibles.