Inseguridad en Internet
Riesgo constante de la información personal en redes
Muchas empresas solicitan datos personales con el pretexto de mejorar la experiencia del usuario: Fabián Romo, director de Sistemas Institucionales de la DGTIC
Miles de empresas en todo el mundo solicitan datos personales y se valen de las redes sociales para cruzar información intentando captar potenciales clientes. El tradicional eufemismo “para mejorar la experiencia del usuario” es una falacia que frecuentemente vulnera la seguridad en Internet, aseguró Fabián Romo, director de Sistemas Institucionales de la Dirección General de Cómputo y de Tecnologías de Información y de Comunicación (DGTIC).
“Si una aplicación exige deliberadamente el acceso a sus contactos, incluso al historial de navegación y de llamadas telefónicas de los usuarios, o a su posicionamiento por ejemplo a través de los sistemas GPS, en ocasiones, casi sin querer, la persona queda expuesta a empresas que operan como verdaderos cazadores de información”, comentó.
En el ciclo de vida de una aplicación, desde que el programador la desarrolla, hay reglas estrictas para la protección de los datos, respecto a la identidad de las personas, e incluso en la manera en la que la app accede a diversas fuentes de información dentro del dispositivo, agregó. Estas restricciones tienen que ver con sensores de posicionamiento, de GPS, de luminosidad y de audio, entre otros filtros propios de cada programa.
Cuando un desarrollador emite su aplicación para ser publicada, por ejemplo, en la tienda electrónica de Apple, un equipo especializado de su plataforma verifica que, de acuerdo con su funcionamiento y al tipo de servicio que ofrecerá, en efecto cumpla con las políticas de seguridad adecuadas.
De acuerdo con el especialista, en la creación de algunos programas hay un dato que no se debe eludir: Muchas se sustentan a partir de la venta de publicidad, pues es un modelo de negocio cada vez con mayor auge. Los usuarios no pagan por usar la app, sin embargo están obligados a consumir sistemáticamente una enorme cantidad de mensajes comerciales que algunos argumentan, contaminan el servicio específico de la aplicación.
El tráfico de datos
Las redes sociales más utilizadas en el mundo, como Facebook y Whatsapp, practican constantemente lo que se denomina ciencia de datos. Valiéndose de sofisticados equipos de cómputos y grandes despliegues tecnológicos, el personal especializado de estas compañías se dedica a cruzar información analizando distintos perfiles, para encontrar diferentes patrones de comportamiento vinculados a la moda, los alimentos, la música y la ropa, entre otros.
Así, venden perfiles de sus usuarios, por ejemplo, a una tienda departamental, que, a su vez, en una clara estrategia de mercado directo, luego sugiere determinados productos a posibles clientes precisamente mediante las redes sociales. Romo afirma sin titubeos que esta realidad fácil de comprobar, anula la falsa hipótesis de que las redes sociales fueron diseñadas para unir a la humanidad, fomentando la amistad entre personas de todo el mundo.
Finalmente, sostuvo que hoy en día una red social se ha convertido en un negocio y como tal tiene sus propias reglas: Recabar datos para hacer análisis de información, cuyos resultados se venden luego a potenciales compradores directamente beneficiados.
En el momento de instalar cualquier aplicación, resulta indispensable tomar determinadas medidas de protección: Revisar dentro de la app las configuraciones de seguridad y en función de los intereses particulares del usuario, configurar esas opciones no sólo dentro del programa, sino también en las configuraciones generales del dispositivo.
Asimismo, aconseja desactivar la localización, para bloquear el rastreo que realiza el propio sistema operativo, crear contraseñas intrincadas y difíciles de adivinar, rotarlas si son varias y cambiarlas con frecuencia. Las redes sociales constituyen hoy una forma de acopio de información aparentemente inofensiva, sin embargo son la vía de circulación de datos más rápida y efectiva.