Rosa Beltrán: una mirada darwinista del mundo

En la 42 Feria Internacional del Libro (FIL) del Palacio de Minería se presentó el Material de Lectura número 137 de la serie de Cuento Contemporáneo, autoría de la escritora mexicana Rosa Beltrán.

Se incluyen cuatro relatos que ella originalmente había pensado para su libro Amores que matan. Las historias que dan cuerpo a la reciente publicación que forma parte de la emblemática colección de la UNAM son: Supervivencia del más apto, El origen de las especies, Teoría de la adaptación y El salto evolutivo.

En la sesión, Mónica Lavín, quien hizo la nota introductoria, Rosalía Chavelas como moderadora y la propia Rosa Beltrán comentaron a distancia su sentir y apreciación en torno a este material auspiciado por la Dirección General de Publicaciones y Fomento Editorial de la UNAM.

Para Beltrán, el estar en esta colección es la realización de uno de sus sueños más largamente acariciados, ya que “Material de Lectura es una extraordinaria manera de acercarnos al cuento y al ensayo de varios autores en un formato muy amable y que atiende, sobre todo, a jóvenes lectores”.

Los cuatro cuentos reunidos son expresión de su pensamiento darwinista del mundo. En ellos encontramos algunos de los temas que la persiguen y que, ahora, los viste de manera distinta. El poder es uno de ellos, muy presente en los hechos más cotidianos, especialmente en aquellos donde predomina la mirada del patriarcado. De acuerdo con la propia autora, “siempre existe esa fantasía de poder de los maridos, siempre hay luchas de poder dentro de las familias”.

Familia y poder

Para Mónica Lavín, los temas que toca Rosa Beltrán ligan familia y poder en las relaciones de pareja. “La forma que ella tiene de acercarnos a la condición humana revela escritos bajo el cobijo de una mirada darwiniana, siempre con el matiz de un humor muy elegante. En La supervivencia del más apto logra en pocos trazos darnos cuenta del absurdo de la tiranía que ejerce el marido. Nos ofrece una lente adicional a nuestra propia experiencia de vida y nos hace voltear a ver cómo son las relaciones de pareja. Toda la carga de malicia literaria está bien puesta en cada uno de los cuentos que abren un diálogo entre los preceptos biológicos, las ideas de Darwin y el comportamiento humano”.

Amistad y fraternidad

La introducción que hizo Mónica Lavín a la publicación, desde la perspectiva de Rosalía Chavelas, “fue muy cálida, pues empezó por tocar la amistad y la fraternidad”. Al respecto, su autora comentó que en este caso la amistad no es un factor de ceguera, sino de complicidad y admiración. Y añadió: “Son relatos que yo gocé mucho y que los lectores seguramente también lo podrán hacer. Meto las manos al fuego por la lectura del gozo”.

Rosa Beltrán reconoció que el centro de su escritura es la conducta humana, y que el humor para ella es arma defensiva y patio de recreo de la inteligencia. Develó que cuando escribe cuento lo concibe como una forma intermedia: “Brinca como la liebre, donde se le da la gana. Me empiezan a salir historias y me sigo contándolas. De pronto me ataca un estado de ánimo durante unos días y todo lo empiezo en esa tónica, y por ende las historias que voy creando brotan dentro de ese tono principal”.

Recomendó no tomarnos muy en serio. Cuando eso le llega a pasar acude a la lectura de las novelas y escritos de Mark Twain y Oscar Wilde. Lo cierto es que en ella persiste la habilidad para manejar un delicado humor, su finísimo bisturí, cualidad tan rara en la literatura mexicana. Humor, “el otro doblez de la vida”.

Casi al término de la presentación del Material de Lectura, Beltrán anunció la terminación de su más reciente novela, proceso de escritura que la hizo muy feliz en una época muy desdichada